El langostino tigre (jumbo), protagonista a través de uno de los países con no tanta tradición pesquera. Es un langostino de cultivo de gran desarrollo en la India.
Este tipo de crustáceo decápodo tiene una amplia crianza en el área natural Indo-Pacífica, desde las costas orientales de África, Arabia, sudeste asiático y el Mar de Japón.
La India continúa promoviendo la producción de este tipo de langostino, aunque la brecha de precios entre los camarones de cultivo de tamaño grande y los de pequeña medida se está ampliando.
De acuerdo a lo que indican desde la asociación que nuclea a los productores, quienes obtendrán más ganancias será quienes puedan obtener langostinos de mayor tamaño, más allá de que el de menor talla siempre fue muy codiciado pero se han encontrado que el costo de las larvas ha aumentado.
Creen quienes se dedican a esta especial especie de langostino que lo que se debe hacer es aumentar drásticamente el suministro de reproductores libres de enfermedades, incluso a través de importaciones adicionales y aumentar la cantidad de centros de reproducción de reproductores, advirtiendo además que cualquier reducción en el tamaño promedio pondría el precio del langostino tigre (jumbo) en competencia directa con el vannamei.
Hoy la puja en ese mercado la gana el langostino tigre por sobre el vannamei por su mejor tamaño, pero además por su textura y apariencia, aunque lo que más les interesa a los consumidores estadounidenses y europeos por ejemplo, es el precio.
Ahora bien, ¿cuán importante puede ser India en este mercado? Mucho sin dudas. Hoy apuntan a exportar unas 65 mil toneladas de langostino tigre o jumbo como también se lo denomina. Sin dudas un crecimiento sostenido desde al año 2020, cuando realizaron una fuerte apuesta sobre este producto que se comercializa en todo el mundo de acuerdo a cada especie.
En el presente año esperan que la producción de langostino tigre alcance las 50.000 toneladas gracias a la mejora de once criaderos, para ello ha lanzado un centro de cría de reproductores que puede producir alrededor 15 mil toneladas de producción tradicional, pudiendo exportar hasta 70 mil toneladas de la especie.
La producción del año 2022 en su mayor parte fue exportada al norte de Europa, más precisamente a los Países Bajo, Bélgica y Alemania, convirtiendo a esa región en el mayor mercado de exportación de camarón tigre negro indio con un total de 6.489 toneladas de producto crudo.
Existe de todos modos un punto de controversia cuando se analiza la contribución de la acuicultura alimentada con piensos por hacer un uso de materias primas que, en una parte, son de consumo humano directo.
Esto que en principio puede ser controversial es una forma más holística ya que estas materias primas también aseguran altos niveles de seguridad alimentaria y calidad nutricional de los animales y de las personas que los consumen.
Los especialistas indican que la inclusión de estas materias primas proporciona una alimentación saludable y mayor transparencia y trazabilidad de la cadena alimentaria al proceder de fuentes conocidas y trazables y que permiten proporcionar a los consumidores información clara y precisa sobre el origen y calidad de los productos animales.
La acuicultura tiene un papel muy importante que desempeñar en los sistemas alimentarios circulares ya que puede contribuir a la producción sostenible de alimentos y a reducir la dependencia de las fuentes terrestres de proteínas y otros nutrientes. Además, la acuicultura de cercanía y circular fomenta la economía local y promueven el desarrollo, tal como venimos reflejando desde hace tiempo a través de PESCARE.
La acuicultura integrada dentro del sistema alimentario circular también puede contribuir a la mitigación del cambio climático, a reducir la huella de carbono y a mejorar la resiliencia de los ecosistemas.
Como defienden algunos expertos, el futuro de la acuicultura circular pasa por una mezcla equilibrada de especies con diferentes niveles tróficos y diferentes sistemas acuícolas, dependiendo de los subproductos disponibles.