Estados Unidos de América suma procesos contradictorios y falta de responsabilidad empresaria que apunta nuevamente a la inocuidad y calidad del camarón de cultivo, además de prácticas esclavas y fuera de contexto laboral acorde a las leyes vigentes. Indirectamente, es el primer pais que diferencia con su accionar, las vanidades y cualidades del langostino salvaje argentino.