Río Negro perdió la oportunidad de utilizar el cupo social extraordinario de 3.500 toneladas de langostino asignado por el Consejo Federal Pesquero. A pesar de la solicitud presentada en julio para su distribución, el trámite quedó estancado, lo que impidió su tratamiento y evitó acciones judiciales. La cuota, creada en un contexto político polémico, no podrá ser solicitada nuevamente el próximo año.