Una semana que no debiese pasar desapercibida. Fue grave. Lo es.
Los embates al sector pesquero que no se pone límite. La actividad pesquera de Mar del Plata, duerme o mira para otro lado. Lamentable. Entre pececitos de colores y la responsabilidad de la pesca ilegal en la milla 201 carga con el sector pesquero mudo dejando la avanzada medioambientalista gane la trascendencia pública.