Un fenómeno inusual sorprendió ayer a Mar del Plata: una bajante extraordinaria, impulsada por fuertes vientos del noreste, dejó buques varados y reveló paisajes submarinos que rara vez quedan al descubierto.
Dieron comienzo las obras para el Centro de Investigaciones Marinas. Luego de varios anuncios la millonaria inversión ya está en marcha la primera parte de lo que será la recuperación de una estructura ya existente.