La actividad pesquera en noviembre de 2024 marcó un crecimiento destacable del 111,3% en comparación con el año anterior. Este repunte, impulsado por la zafra de langostino y el incremento en las capturas de crustáceos y moluscos, destaca la recuperación de la industria pese a los desafíos en costos y rentabilidad. Se pesca y exporta más, pero paralelamente los números generan quebrantos operativos.