Realizan precauciones ante la aparición de ejemplares en dos zonas muy concurridas de la ciudad bonaerense.
Desde distintos lugares, varias personas notificaron tanto a dependencias de las Fuerzas de seguridad como de organismos sanitarios el hallazgo de sendos ejemplares de Mirouga leonina (elefantes marinos) en la jornada del lunes feriado.
Uno de los reportes de transeúntes fue desde la Escollera Sur, en un sector lindero a lo que se conocía en otro tiempo como “Playa del Puerto”, en tanto que el otro fue avistado en el sector del Torreón del Monje, ante la presencia de numerosos turistas que se acercaron, motivados por la curiosidad.
Varias fotos y videos fueron “viralizados” por turistas y residentes, donde mostraban el hallazgo de estos particulares mamíferos que pertenecen a la “familia” de los lobos marinos, con una particular trompa, lo que les da el nombre por el cual lo conocemos: elefante marino.
Uno de los ejemplares encontrados (en el sector del Torreón del Monje) se trataba de una hembra de corta edad –de acuerdo a lo manifestado por especialistas- la cual posee una longitud aproximada de 1,70 metros la cual mostraba una buena condición corporal, más allá de mostrarse reacia a la presencia de los seres humanos.
En tanto que el ejemplar encontrado en la Playa del Puerto, posee una longitud estimada en 2,60 metros, lo que es habitual en los ejemplares machos, ya que poseen mayor longitud y volumen que las hembras.
Como decíamos, de acuerdo a lo que pudo saber PESCARE, ambos presentaban una buena condición corporal y con claros signos de estar en la fase de mudanza de su pelaje como se podía apreciar a simple vista, según lo manifestado por un veterinario que se acercó a la zona.
Desde el Instituto de Investigación de Mamíferos Marinos que depende de la Universidad Nacional de Mar del Plata, dieron aviso de la presencia de los animales al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), sobre todo para que se pueda realizar un llamado a la población en general para que no se acerquen a los ejemplares.
Más allá de que la presencia de animales con características parecidas (lobos marinos) en el puerto marplatense sobre todo, la recomendación es no acercarse ni mucho menos tocarlos, sobre todo luego del brote de gripe aviar que desde agosto y hasta hace muy pocos días, le cobró la vida a varias decenas de lobos marinos.
Se especula que la presencia de estos mamíferos sobre las playas obedece a parte de su comportamiento habitual, ya que están en esta época del año en la etapa de mudar su pelo, por lo que se acercan a las costas o bien para descansar o para finalizar ese ciclo natural.
La advertencia radica también sobre el accionar de algunas personas, que al creer que los animales podrían estar en peligro fuera del agua, intentaron devolverlos al mar nuevamente, lo que es sumamente peligroso no solo por el mencionado brote de influenza, sino también porque pueden tener algún tipo de ataque salvaje al sentirse amenazados por la presencia de seres humanos, una lógica reacción que utilizan como método de autodefensa.
Por lo general esta especie se concentra en playas muy arenosas y de canto rodado, por lo que su lugar habitual de convivencia es junto a otros ejemplares en la zona de la Península de Valdés en la provincia del Chubut.
Justamente la colonia que allí se aloja, en los últimos años ha incrementado su número de ejemplares, llegando en la actualidad a unos 20 mil cachorros que nacen año a año, dentro de unos 60 mil ejemplares que se reproducen en el lugar, por lo que no sería tan inesperado poder observar estos animales en la costa atlántica, ya que migran por sentir que “no tienen lugar” en la colonia donde habitaban, aunque también se cree que podría estar “escapando” del brote de gripe aviar.
La recomendación general hacia la población es que de avistarse algún ejemplar en cualquier zona, se comunique de manera inmediata a algún organismo de seguridad o de salubridad para que los especialistas determinen que actitud se debe tomar ante la presencia de los enormes ejemplares.