Hace un año fue acordado por la Organización de las Naciones Unidas el Tratado de Alta Mar, teniendo como objetivo la protección de las aguas marítimas que se encuentran más allá de las jurisdicciones marítimas que se encuentran más allá de las propias nacionales, abarcando aproximadamente dos tercios de los océanos y constituyendo el hábitat más extenso en la Tierra.
El tratado también es conocido como Acuerdo de las Naciones Unidas sobre la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas situadas fuera de la Jurisdicción Nacional o Acuerdo BBNJ.
Ahora el Parlamento Europeo votó abrumadoramente a favor, con 556 votos a favor, 36 en contra y 38 abstenciones. Este avance marca una señal clara a los países de la Unión Europea para que aceleren la ratificación nacional de este importante tratado.
Luego de la votación favorable en el Pleno, la decisión del Parlamento aún debe ser adoptada por el Consejo, tras lo cual la Unión Europea estará en condiciones de depositar su instrumento de ratificación ante las Naciones Unidas.
A su vez, el Tratado de Alta Mar entra dentro de los denominados acuerdos mixtos celebrados por la UE. Esto significa que el tratado debe ser ratificado tanto a nivel de la UE como a nivel nacional por cada uno de los Estados miembros.
Consultado por PESCARE, el reconocido jurista Dr. Eduardo Raimundo Hooft sobre la situación de la Argentina al respecto, el letrado comentó: “Argentina participó activamente para la aprobación del tratado BBNJ. No lo ha ratificado. Ayer lo ratificó la UE por lo que espero una oleada de ramificaciones para llegar a las 60 necesarias para que entre en vigencia. Se espera que ocurra antes de la cumbre de Niza en 2025.”
Como bien señaló el Dr. Hooft, al menos 60 países deben firmar y ratificar el Tratado de Alta Mar para que entre en vigor. Hasta la fecha, 89 países han firmado el tratado, señalando su compromiso de ratificarlo, pero sólo cuatro lo han ratificado formalmente ante la ONU: Palaos, Chile, Belice y Seychelles.
Los 27 Estados miembros de la Unión Europea desempeñarán ahora un papel clave para que el Tratado de Alta Mar obtenga las 60 ratificaciones necesarias para entrar en vigor antes de la conferencia de la ONU sobre los océanos que Francia acogerá en Niza en junio de 2025.
Se considera que alcanzar este objetivo será un punto de inflexión decisivo en la acción para proteger los océanos.
El tratado aborda cuatro temas: Recursos genéticos marinos, donde se incluye la distribución justa y equitativa de los beneficios; herramientas de gestión basadas en áreas –incluidas las áreas marinas protegidas-; evaluaciones de impacto ambiental; creación de capacidades y transferencia de tecnología marina.
Las herramientas de gestión basadas en áreas y las evaluaciones de impacto ambiental se relacionan principalmente con la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina, mientras que los recursos genéticos marinos y la creación de capacidad y la transferencia de tecnología marina incluyen cuestiones de justicia y equidad económicas.