Los números de los primeros meses del año están antecedidos por un signo negativo. La actividad se contrajo tanto en el nivel global de descargas, como en materia de exportaciones, según datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación.
Entre enero y abril de este complejo 2020 se desembarcaron 243.938 toneladas. El volumen refleja una baja del 15,1 por ciento con respecto al mismo cuatrimestre del año pasado. El recorte entre períodos implica 43.257 toneladas menos sobre los muelles.
El menor rendimiento de langostino, merluza de cola, merluza hubbsi y diversas especies que componen el variado costero lo explica. El repunte del calamar al norte del paralelo 44º no alcanzó a cubrir el hueco abierto por esos recursos.
A partir de la imposibilidad de operar sobre el paralelo 41º desde febrero, como ocurrió en 2019, se vio afectada la producción obtenida por los buques tangoneros congeladores; pero también mermaron otros segmentos de flota.
En la comparativa interanual, los costeros, los fresqueros de altura, las embarcaciones de rada/ría y los surimeros registran menor volumen. En tanto, los poteros y los congeladores arrastreros aparecen con algo de margen favorable.
En lo referente a exportaciones, los envíos del primer trimestre cayeron un 14 por ciento en volumen y un 15,3 por ciento en divisas al contabilizarse 124.664 toneladas a cambio de 450,1 millones de dólares.
Con el efecto Covid-19 todavía incipiente en la estadìstica, se advierten precios promedio con tendencia a la baja en langostino (-8,9 por ciento), merluza hubbsi (-4,7 por ciento), merluza de cola (-11,3 por ciento) y corvina (-11,9 por ciento), entre otras especies. Sin embargo, mejoran calamar (+6,9 por ciento) y abadejo (+15,4 por ciento).
Los principales destinos fueron China, España, Estados Unidos, Italia, Brasil y Corea Republicana en ese orden.