“A la pericia para pescar que heredamos de nuestros mayores ahora le tenemos que agregar el intelecto. De lo contrario, vamos a terminar siendo peones en los barcos (…) Los capitanes tenemos que mirar más lejos y alcanzar un título terciario”.
La mirada la expuso sin tapujos el secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, Jorge Frías, durante el inicio formal de su tercer mandato.
El acto tuvo lugar en la sede central del gremio y también contó con otros miembros de Comisión Directiva; entre ellos, Ricardo Villán (secretario gremial), Jorge Garavano (secretario adjunto) y Elio Mansilla (tesorero).
Frías le imprimió un tono a su discurso alineado con el objetivo que pretenden alcanzar en el período 2018-2022: jerarquizar el rol de los trabajadores del puente; aunque sin descuidar el reclamo por mejores condiciones laborales, base del trabajo sindical.
“Me voy a centrar en esta actividad de formar a través del Cesmar (Centro de Estudios Superiores del Mar Argentino)”, expresó. Al mismo tiempo, señaló que Villán cobrará mayor protagonismo en las cuestiones estrictamente gremiales.
Cambio cultural
El dirigente entiende que la Escuela Nacional de Pesca sólo les otorga la habilitación para conducir y hacer trabajar un barco pesquero en distintos tipos de oficio, pero que carece del nivel académico que busca para sus representados.
La tarea educativa, según destacó, incluirá un enfoque para el mejor aprovechamiento de los recursos: “La incultura hace que desperdiciemos. Como sobra, tiramos”, apuntó y mencionó como ejemplo lo que ocurre en la pesca del langostino.
Incluso, Frías se permitió extrapolar los conceptos de civilización y barbarie, acuñados por Sarmiento en su obra “Facundo”, para llevarlos al mar y reafirmar así la necesidad de promover una ruptura cultural en la actividad.
Convenios colectivos
Por otra parte y a manera de balance, también repasó la expansión física que tuvo la Asociación en los últimos años, con nuevas sedes en distintos puntos del litoral marítimo, la construcción del salón auditorio en Mar del Plata y distintas subsedes locales.
Párrafo aparte mereció el repaso por los distintos convenios colectivos de trabajo alcanzados por la entidad en la rama del fresco, el congelado y los poteros.
“Un sindicato sin convenios no es tal porque los convenios tienen la importancia de generar un piso y contener a los jubilados. Aunque los próximos cuatro años no van a ser fáciles, vamos a continuar por este camino”, proyectó Frías.
El secretario general del gremio aseguró que centrará su actividad en la formación a través del Cesmar; aunque sin desatender lo gremial.