Estimar la biomasa total del recurso y corroborar los límites de la Zona de Veda Permanente de Merluza (ZVP) son dos de los objetivos principales que históricamente tiene la campaña global de merluza.
El trabajo también permite obtener una diversidad de datos biológicos y pesqueros que son clave para determinar las medidas de manejo tanto del stock sur, localizado por debajo del paralelo 41°, como del norte, ubicado por encima de ese límite.
Sin embargo, hace casi cuatro años que el Inidep no lo realiza. Hay que remontarse hasta septiembre de 2016 para encontrar la última campaña global sobre la hubbsi. En este lapso de tiempo se perdió información irrecuperable para la serie histórica.
“Es necesario contar con la información que aportan las campañas de investigación, en especial, la relacionada con la evaluación total del efectivo”, insisten los investigadores del instituto en los recientes informes técnicos, a los que tuvo acceso Pescare.com.ar.
De la misma forma, también señalan como prioritario incrementar la presencia de observadores a bordo de la flota fresquera, en especial la que opera al norte del 41°, en un área cercana al puerto local.
Desde 2016 a esta parte sólo se evaluaron juveniles y desovantes de merluza en enero de 2018 y, más acá en el tiempo, en mayo del año pasado, se verificó el área de puesta que se encuentra en la Zona Común de Pesca Argentino-Uruguaya.
Datos más precarios
Así, los informes técnicos están dominados por modelos matemáticos, datos referidos a desembarques, que aún conviven con la subdeclaración, y la información aportada por los observadores de a bordo.
Las razones que explican la ausencia de la campaña global de merluza hay que buscarlas en los problemas técnicos del buque de investigación “Dr. Eduardo Holmberg”, desde donde tradicionalmente se llevó adelante el crucero, dividido en dos etapas.
En agosto del año pasado circuló la posibilidad de direccionar el barco hacia la global de merluza, pero los sesenta días que demandaría el estudio abortó esa alternativa. Era demasiado tiempo para una estructura que había estado parada desde 2016.
Aún por estos días el “Holmberg” permanece inactivo, amarrado en el muelle de la Base Naval, por las dificultades en su guinche de pesca. Los 50 millones de pesos que el Inidep invirtió el año pasado en su puesta en valor, en el marco de un presupuesto global-anual de 544,8 millones, al parecer no fueron suficientes para superarlos.