Un ajuste sobre la estructura arancelaria vigente a partir del 1° de diciembre permitirá temporalmente mejorar el ingreso del langostino argentino a China. El país oriental acaba de reducir la barrera mediante la aprobación del Comunicado 25/2017.
La normativa establece aranceles temporales inferiores a los aplicados a los países Nación Más Favorecida (NMF), orientados a reducir los precios y estimular el gasto del consumidor final sobre ciento ochenta y siete productos de consumo.
Se trata de mercaderías sobre las cuales China no cuenta con producción o es un importador neto. El beneficio alcanza al langostino local. De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, para el marisco la baja será de tres puntos.
“Langostinos: reducción del 5 por ciento al por ciento del arancel sobre el producto congelado, excepto pelados”, comunicó la cartera.
Sin embargo, vale recordar que las empresas chinas instaladas en la Argentina tienen un arancel cero para ingresar a ese mercado.
En cualquier caso, desde el Gobierno apuntaron que las negociaciones se vienen desarrollando a través de la Secretaría de Mercados Agroindustriales, a cargo de Marisa Bircher, junto con la Consejería Agrícola en China a través del embajador, Diego Guelar.
“De este modo, se presenta una oportunidad para continuar el fortalecimiento del intercambio comercial con el país asiático”, se evaluó oficialmente.
En verdad, desde 2014 se viene negociando una baja de aranceles no sólo para langostino, sino también para calamar, en este último caso a partir de la apertura del registro para el ingreso de buques chinos a la martícula nacional. Sin embargo, para el illex aún no se han producido novedades.
Números del langostino en China
Entre enero y octubre de este año, China se quedó con 21.147 toneladas de langostino, según datos del Senasa a los que accedió Pescare.com.ar. Ese volumen lo ubica como el segundo destino para este segmento, detrás de España (51 mil toneladas).
El negocio del langostino en el Gigante Asiático representa una cifra cercana a los 160 millones de dólares anuales para la industria local, cuando en 2013, por caso, era de apenas de 70 millones. El crecimiento viene acentuándose en los últimos años a partir de la mayor disponibilidad del recurso y una acentuada demanda.
De todas maneras, en términos globales, el precio promedio se ha mantenido en la zona de los 6.488 dólares por tonelada, con una suba interanual del 4,3 por ciento, que ahora podría recibir una mejora indirecta vía reducción de aranceles.