El encuentro de la Alianza Latinoamericana por la Pesca Sustentable y la Seguridad Alimentaria (Alpescas), que comenzó este jueves en el Hotel Costa Galana de nuestra ciudad, estuvo atravesado por una encendida defensa del sector.
Las autoridades del organismo coincidieron en rescatar los valores de la industria pesquera. En ese sentido, subrayaron los aportes que la actividad vuelca en términos económicos, de empleo y alimentación en las diferentes comunidades donde se inserta.
Alpescas, vale recordarlo, está compuesta por entidades empresarias de la Argentina, Chile, México, Ecuador, El Salvador, Perú y Colombia. Sus representantes empresarios llegaron hasta Mar del Plata para darle forma a la cuarta cumbre regional junto a investigadores y trabajadores.
Durante la reunión sobrevoló la inquietud que generan los discursos radicalizados de algunos grupos ambientalistas en torno a la pesca de arrastre y la instauración de Áreas Marinas Protegidas como supuesta alternativa superadora.
“Los retos actuales exigen la cooperación de distintas organizaciones pesqueras y la coordinación de iniciativas internacionales para seguir avanzando en la sostenibilidad ambiental; pero también económica y social”, advirtió el presidente de la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, Diego García Luchetti.
El dirigente recordó que así como hace cuarenta años comenzó a expandirse el requerimiento de las normas sanitarias HACCP, desde hace más de veinte predomina también la idea de asegurar la sustentabilidad de los recursos pesqueros.
“Sabemos que existe una desconfianza hacia la industria pesquera, la cual ha aumentado debido a campañas internacionales de ONG´s y desinformaciones (…) Hoy más que nunca tenemos que ser capaces de replantearnos y ver esta crisis como una oportunidad para desarrollar soluciones nuevas”, añadió Osciel Velásquez, de Sonapesca Chile, y presidente de Alpescas.
Como ejemplo, las empresas ya están impulsando el reciclado de redes y plásticos al fin de su vida útil, cooperando para hacer más eficiente la utilización de energías y abordando soluciones para atenuar la captura incidental de especies no deseadas.
El especialista Ben Robert Kneppers, cofundador del Bureo Inc. en Estados Unidos, fue el encargado de mostrar lentes de sol y gorras producidas a partir de artes de pesca descartados. Un convenio de cooperación con Moscuzza Redes fortalecerá ahora la iniciativa.
“Tenemos que juntarnos todos para mostrar qué es la pesca, cómo produce. No somos depredadores, tenemos pesquerías sostenibles y empresas que invierten, generan trabajo y una alimentación sana. Hay una parte del ambientalismo con el cual es muy difícil trabajar. Hay mucho desconocimiento. La alianza público privada será fundamental para enfrentar estos desafíos”, agregó el subsecretario de Pesca, Juan Bosch, en otro tramo de la jornada.
El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), entidad que reúne a 725 empresas y 781 buques en el país ibérico, en parte coincidió con esa mirada. Pidió reforzar la unidad de la industria y comunicar sus acciones como dos ideas-fuerza.
“El sector pesquero no se niega en ningún caso al establecimiento de Áreas Marinas Protegidas (AMP) cuando así lo recomiendan los datos científicos y se ha validado su mayor efectividad respecto a otras medidas, pero en ningún caso aceptamos un uso indiscriminado para cumplir simplemente con un objetivo teórico establecido”, dijo.
Proteger el 30 por ciento de la superficie marítima asoma de hecho como una meta en los manuales de mirada “azul”. El directivo concluyó así que parece haber una competencia entre los gobiernos para ver quien tiene más Áreas Marinas Protegidas.
“Frente a este escenario, es clave dejar de lado nuestras diferencias. Si fue posible en España, aquí también se puede hacer y Alpescas es un ejemplo. En unos años será un actor relevante en el mundo”, proyectó.