Las históricas posiciones encontradas entre Norte-Sur están siendo revitalizadas desde el Consejo Federal Pesquero (CFP) a partir de los criterios utilizados por el cuerpo para redistribuir capturas de merluza.
Mediante la Resolución 5/16, el CFP ligó el reparto del volumen que se acumula en la Reserva de Administración al puerto de asiento. La norma le da prioridad de recepción a los buques que comparten la estación marítima con la unidad que cede la cuota.
Esta semana el criterio de fraccionamiento ya hizo su debut. Parte del volumen perteneciente a la malograda Alpesca pasó a barcos de Chubut. Son 4 mil toneladas entre el “Verdel” (1.500 t.), “Anabella M” (1.000 t.), “Pescargen IV” (900 t.) y “Puente Mayor” (600 t.).
La decisión fue acompañada por la mayoría del Consejo, incluyendo a los representantes patagónicos, pero con el voto negativo del bonaerense, Francisco Di Leva. La Provincia entiende que no se está respetando el espíritu y lo normado en la Ley Federal de Pesca.
Queja de las empresas locales
La posición está en sintonía con lo señalado por Caipa, Cepa, Cámara de Armadores, Udipa y la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera. Las cámaras empresarias locales ya se lo habían hecho saber al Consejo mediante una nota.
“La norma provoca una segmentación de la industria pesquera por puertos de asiento que es antojadiza, innovadora, parcelaria, asimétrica y fundamentalmente desigual”, expresaron los representantes empresarios marplatenses en el escrito al que tuvo acceso Pescare.com.ar.
Sospechan que la Resolución 5/16 en realidad fue diseñada para beneficiar directamente a Iberconsa, Pescargen, Estrella Patagónica y Altamare en desmedro del resto.
Cambio de paradigma
Según entienden, la provincia de Buenos Aires se ve seriamente afectada por esta norma; sobre todo teniendo en cuenta que entre 2013 y 2015 la recepción de volúmenes de merluza contribuyó a sostener el máximo aprovechamiento del recurso con cierto equilibrio.
En esos períodos se asignaron capturas para una o dos mareas y se controlaba su utilización como criterio de continuidad y sin considerar de qué puerto o de qué empresa era el barco. Pero el marcó cambió. Ahora el puerto de asiento cobró la importancia necesaria como para fogonear el enfrentamiento entre bonaerenses y patagónicos.
“La medida puede fomentar disgregaciones sectoriales por diferencias geográficas no indicadas, ni convenientes para un país de organización federal (…) La aplicación del sistema de administración de la pesca mediante el uso de Cuotas Individuales Transferibles de Captura ha demostrado ser una herramienta útil para superar distintas diferencias entre los operadores”, concluyeron las cámaras.
La redistribución de cuotas de merluza atada al puerto de asiento repone la segmentación entre regiones. El caso Alpesca, centro del debate.