La queja planteada por la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Caipa, Cepa y Udipa ante el incremento de los derechos de extracción encontró algún tipo de eco en el Consejo Federal Pesquero (CFP).
Los consejeros en principio les pidieron a estos sectores empresarios de Mar del Plata mayor información de cara a una revisión del aumento establecido en la Resolución 7/16.
Concretamente pretenden que remitan precios de venta en banquina de distintas especies, facturación y una estructura de costos detallada sobre la operatoria desarrollada por buque y por marea.
Los datos recolectados se usarán “a los efectos de incorporar mayores elementos de juicio al análisis”, ya que justamente están atados al arancel que terminan abonando los armadores por acceder a los recursos pesqueros.
La intención de las cámaras, que acompañó el representante de la provincia de Buenos Aires, Francisco Di Leva, es que el CFP suspenda la aplicación del aumento, que en algunos casos supera el 1.000 por ciento.
No hay una oposición cerrada de los empresarios al ajuste del arancel, considerando además que el último se había realizado en 2014, pero la idea es que se fijen nuevos criterios acordes a la difícil situación económica del sector.
Números bajo la mira
Por caso, un barco costero que pagaba 700 / 800 pesos por marea, ahora deberá desembolsar 8.500. Esto contabilizando el descuento del 50 por ciento que la administración aplica cuando se trata de materia prima que va a una planta de procesamiento en tierra.
“Desde el 1° de julio pasamos a pagar 11 veces más. En un contexto de crisis, con suba de costos productivos y estancamiento en los precios de venta nos parece una locura”, describió el gerente de los costeros, Mariano Retrivi.
En este nuevo marco, un barco de ese estrato que logra completar tres viajes por mes terminará abonando 25 mil pesos mensuales sólo por derechos de extracción.
“No nos parece lógico que los derechos de extracción de algunas especies se incrementen más del 900 por ciento del año 2014 a la fecha. El derecho del abadejo aumentó de 70 pesos por tonelada a 738; la caballa de 11.10 a 42.84 pesos”, agregaron como ejemplo desde Caipa.
Para las embarcaciones costeras y fresqueras el incremento es mayor considerando que se establecen valores diferenciales más elevados en las especies cuya explotación está restringida por criterios precautorios. La categoría incluye a condrictios y abadejo.
Además, se incluyeron a especies no individualizadas en resoluciones anteriores “que revelan un incremento en su comercialización”.
Por otro lado, ya se prevén futuros aumentos periódicos: “El arancel base establecido para cada especie se ajustará el 1° de julio de cada año, en función de la variación que experimenten, al 31 de diciembre del año anterior, los valores de comercialización de cada especie que informe la Autoridad de Aplicación”, fija la Resolución 7/16.
Lo dispuso tras recibir notas de las cámaras empresarias de Mar del Plata contra la fuerte actualización de valores fijada en la Resolución 7/16.
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