El Congreso Mundial de Shrimp, realizado ayer en Vigo, España, en lo que fue la jornada previa a la feria Conxemar, integró al langostino argentino en la voz del subsecretario de Pesca de la Nación, Miguel Bustamante.
Dentro del panel pesca salvaje, el funcionario local expuso las características de la especie, el manejo dinámico que fijó el área a su cargo junto a las autoridades provinciales y el trabajo científico que despliega en el Inidep en pos de la sustentabilidad.
Según se informó, en ese marco Bustamante mostró la evolución de las capturas (el año pasado se alcanzó un récord de 100 mil toneladas desembarcadas) y destacó el esfuerzo del sector para concentrar las capturas sobre los ejemplares de mayor tamaño.
“El gambón argentino es especialmente valorado en España hasta el punto de que si Europa importó el pasado año más de la mitad de la producción total, España importó 40 mil, más del 75 por ciento de lo que compró la Unión Europea”, destacó el diario Faro de Vigo.
Convocados por la FAO y los organizadores de la tradicional feria española, a la mesa también se integraron representantes de empresas de Estados Unidos / Canadá, Mozambique, Madagascar, Nigeria e India durante unas tres horas de exposiciones.
Luego, tuvieron su espacio los productores del langostino de cultivo, seguidos por el tratamiento de un tema que los toca de cerca y condiciona, además, el comercio del recurso: bioseguridad y gestión de la enfermedad.
De todas maneras, se estima que la producción mundial de langostino, que actualmente ronda las ocho millones de toneladas, seguirá subiendo en los próximos años. Los expertos proyectan que para 2030 podría situarse entre los 11 y los 18 millones de toneladas.
El dato fue revelado por el jefe de la subdivisión de Comercio y Productos Pesqueros de la FAO, Audun Lem. El incremento, claro, estará condicionado por la evolución de la economía, los precios de la energía o el crecimiento de China, jugador de peso en esta como en tantas otras historias.