La información, que circuló por medios capitalinos de tirada nacional, ayer a última hora de la tarde, apresurada en principio, reza que “La Armada Argentina abordó una embarcación de bandera china que estaba pescando de manera ilegal en el Mar Argentino 12 millas dentro de la Zona Económica Exclusiva.
En el operativo participaron un helicóptero, una corbeta, dos semirrígidos y un avión Hércules en el cual se trasladó el propio Ministro de Defensa Luis Petri y el Comandante del Estado Mayor Conjunto Xavier Julián Isaac.
El operativo se realizó en horas de la noche del martes y recién en las primeras horas del miércoles se dio a difusión el mismo donde fue interceptada la embarcación que navegaba y pescaba bajo la bandera asiática.
Del operativo participaron la corbeta ARA “Espora” y el patrullero oceánico P-54 ARA “Contraalmirante Cordero”, las cuales habían zarpado el último sábado desde la dársena de la Base Naval Puerto Belgrano en tareas con objetivo de patrullado y control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional ”.
Si bien no se brindó información oficial, distintos medios de comunicación hicieron saber que “el incidente se produjo alrededor de las 22 del día martes, cuando se constataron maniobras sospechosas del buque, ya que en primer lugar se lo localizó dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina, de la cual salió al ser detectado, pero horas después volvió a ingresar, presumiblemente subestimando el accionar de la Armada que regresó por el barco”.
Como es menester y ante eventos de esta naturaleza, recurrimos a la fuente que tiene jurisdicción sobre la plataforma argentina dentro de la ZEE como Autoridad Marítima, la Prefectura Naval Argentina, quienes desde sofisticados sistemas satelitales monitorean 365 días al año las 24hs, además de su supremacía aérea y marítima en la zona, por cuanto no se había registrado ningún incidente violatorio a las Leyes soberanas de nuestro país y mucho menos de navegación y pesca ilegal.
A decir verdad, inmediatamente conocida esta noticia, que tuvo más carácter propagandístico, en el mejor de los casos, ya que podría caratularse como un verdadero bochorno, abordar un buque en claro paso franco desde el Estrecho de Magallanes hasta la zona de pesca situada fuera de la ZEEA (fuera de la milla 200) como el resto de la flota extranjera cuya pesca objetivo es el calamar illex. El buque, POTERO de bandera china, Heng Xin 1, en su derrota desde el propio ingreso a aguas de jurisdicción argentina, hasta la salida de la misma, permaneció SIEMPRE con AIS encendido y quedó registrada su derrota a un mínimo de 7.7 nudos hasta 10.7 nudos, lo que a las claras, en un buque potero, es una navegación en FRANQUÍA, de paso.
Por cuanto lo expuesto, el farandulesco operativo a 12 millas antes de salir de la ZEEA, ordenado desde el propio vértice del Ministerio de Defensa a través de su titular Luis Petri, montado a bordo de un avión C-130 Hércules, pasó a ser un incidente que genera cierto escozor a la hora de la objetividad por detectar pesca ilegal de la flota extranjera dentro del mar argentino.
El periplo del titular de la cartera de Defensa junto al jefe del Estado Mayor conjunto comenzó con el traslado de los mismos en un Embraer ERJ-145 que recientemente adquirió nuestro país hasta el aeropuerto de la ciudad de Bahía Blanca, donde los aguardaban para embarcarse en el C-130 Hércules que había sido asignado a la misión de patrullado.
En principio el capitán del buque pesquero de bandera china se negó al abordaje para su inspección, decisión que fue cambiada de modo inmediato cuando se le comunicó que debía atravesar un proceso legal por la infracción cometida y que sería conducido a puerto por la fuerza si es que no lo hacía de modo voluntario.
Desde la propia embajada de la República Popular de China con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, emitieron el siguiente comunicado, ridiculizando una situación impropia, al menos.
Debemos recordar que el patrullado y vigilancia de los espacios aéreos, marítimos y electrónicos habitualmente los lleva adelante la Prefectura Naval Argentina, ente que dedica exclusivamente a la seguridad de la navegación y fundamentalmente a la detección de ilícitos sujetos a la pesca ilegal en los confines de los espacios soberanos argentinos.
En resumen, una corbeta, un patrullero oceánico, dos semirrígidos, un helicóptero y un Hércules con el mismísimo Ministro de Defensa a bordo. Un despliegue de proporciones épicas para enfrentar a un buque que solo navegaba de paso por el mar argentino.
Restando un mensaje muy contradictorio para la sociedad porque por un lado a todos los argentinos se le está exigiendo extremar los esfuerzos para afrontar el ajuste y, por el otro, ciertos actores no reparan en llevar a cabo acciones innecesarias que salen muy caras en este momento al erario nacional. Hay que trabajar más en forma colaborativa, optimizando la aplicación eficiente de los escasos recursos que posee el Estado nacional en materia de patrullaje y vigilancia; y no pecar de ingenuidad en eventos que no dejan bien a ninguna institución.