La situación se registró sobre el lado interno de la mencionada escollera, donde una embarcación (velero) con tres tripulantes a bordo, se fue contra las piedras, situación que hizo quedara encallado, por lo que, como es de rigor, está bajo investigación de la Autoridad Marítima.
Promediando la tarde, la timonel de la embarcación, de 56 años de edad, se comunicó al Centro de Gestión de Tráfico Marítimo Mar del Plata, anoticiando al personal de la PNA que había encallado con su velero junto a la escollera sur, y que la embarcación se estaba hundiendo, por lo que requería urgente asistencia por parte de personal especializado.
Rápidamente la Prefectura Naval Mar del Plata, destacó un equipo con un semirrígido y nadadores de rescate a bordo, que en cuestión de escasos minutos llegó al lugar donde efectivamente estaba ocurriendo lo que la timonel había comunicado.
Algunos pescadores deportivos que se encontraban en el lugar, trataban de llevar tranquilidad a los tripulantes –que se encontraban con sus chalecos salvavidas colocados al momento del rescate- relatándoles que ya habían divisado a los efectivos de Prefectura y a que distancia se iban aproximando.
Algunos buques pesqueros (uno que ingresaba y otro que salía del puerto marplatense), también estuvieron atentos al agravamiento de la situación, cosa que afortunadamente no sucedió y la mujer y los dos hombres que se encontraban a bordo, pudieron ser rescatados en perfecto estado de salud, registrando solo el shock lógico por el momento estresante vivido, no solo por el rescate, sino también al ver como la embarcación se hundió ante sus ojos.
Fuentes consultadas por PESCARE aseguraron que la embarcación hundida no obstruye el canal de navegación, aunque se recomienda a los navegantes, de cualquier índole, extremar las medidas de precaución y atención al navegar por el sector lindante con la escollera sur en su parte interior.
Seguramente en días más, luego de realizarse las pericias correspondientes, la embarcación será removida para preservar cualquier inconveniente ulterior al suceso donde solo hay que lamentar pérdidas materiales.