La advertencia de parte del sector gremial llegó tras no llegar a un acuerdo sobre la recomposición salarial del tercer tramo paritario de los empleados de despachantes de aduana, por lo que crece la preocupación a raíz de los efectos que podría tener en las terminales del puerto de Buenos Aires.
La situación se tensó en los últimos días, luego del dictado de estado de alerta emitido por parte de la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana, tras agotar el diálogo por paritarias llevado adelante con el sector empresario.
El gremio conducido por Raúl Vázquez ya advirtió que no descarta iniciar un paro de actividades en las terminales Río de la Plata y APM Terminals, a la vez que desde el gremio expresaron que “llevamos un sinnúmero de encuentros con el Centro de Despachantes de Aduanas, sin lograr un acuerdo porque consideramos inaceptable la propuesta del 34% que nos presentan”.
“Nuestra actividad representa un eslabón fundamental para el comercio exterior y la cadena de suministro. Los trabajadores realizamos tareas con total y absoluta responsabilidad y la propuesta recibida no reconoce en absoluto nuestra realidad laboral”, aseguró Raúl Vazquez, Secretario General de AEDA y remarcó que “no están dispuestos a aceptar acuerdos que no representen los efectos de la inflación”.
Los servicios que se verían afectados tienen que ver con la actividad del comercio exterior sobre todo referidos a las exportaciones, que generan alrededor de 23 millones de dólares diarios en las terminales porteñas.
La pregunta es porqué puerto saldrán los contenedores que lo hacen habitualmente desde Buenos Aires. ¿Optarán por Mar del Plata? ¿Mar del Plata está dispuesta a través de su terminal a hacerles el favor?
En el puerto marplatense se sabe del malestar existen de parte de quienes operan la Terminal de Contenedores, toda vez que saben que varias empresas de la ciudad y la zona, elijen transportar su contenedores vía terrestre hacia Buenos Aires y de allí –vía puerto de Buenos Aires- a su destino al exterior.
Sin ir más lejos, en la última recalada del portacontenedores “London Trader” en el puerto de Mar del Plata se movieron apenas 240 TEUs, de los cuales 200 fueron vacíos que se destinarán a la zafra del calamar. Dicho de otro modo: apenas 40 fueron los contenedores que salieron desde Mar del Plata hacia aguas internacionales, merced a la lealtad y fidelidad de un pequeñísimo grupo de empresas que siguen apostando por Mar del Plata.
Esta situación no es nueva, sino vaya como reflejo lo que ocurrió en la primera recalada del año –el 16 de enero- donde el mismo (y único por cierto que ingresa) portacontenedor “London Trader” donde cargaron apenas 50 TEUs, llegando cuatro días después de lo previsto ya que la primera fecha era el 12 de enero, pero sin tener la importancia que merece por mover pocos contenedores, la naviera tampoco le da prioridad a este puerto. Duele, es cierto, pero no deja de ser el fiel reflejo de la realidad. Datos, no opinión.
Los números siguen en caída libre, claro que siempre con la posibilidad de que repunten y que nuevas actividades le puedan dar un mejor desarrollo a un puerto que vive de la pesca, pero que debería también “apuntar” a otras acciones.
Esos contundentes números marcan que durante el año 2020 el portacontenedores tuvo 27 recaladas, mismo número que en el 2021, pero bajando a 22 en el último año.
Los TEUs que se movieron hace apenas dos años (2020) fueron 9703, cifra que creció en 2021 a 9872, pero cayendo nuevamente en 2022 a 8055.
Si se los observa en toneladas transportadas, el 2020 se llevó 68.119, el 2021 creció a 70.297, cayendo notablemente en el 2022 a 54.789.
No existen las soluciones mágicas –al menos en el comercio- pero los números algo están marcando.