Mar del Plata cumple hoy 150 años y nos sentimos parte. Lo decimos así porque desde la difusión de las actividades pesqueras, navales, de las Fuerzas vinculadas al sector creemos que entre todos se puede seguir creciendo.
Paradójico o no, una de las ciudades más reconocidas en todo el mundo –tal vez comparable en menciones con Roma, París o Nueva York- el sello distintivo de “Mar del Plata”, “La Feliz”, está presente por donde se lo busque, sin soberbia pero sin falsa molestia.
Temas musicales, películas, series de televisión, teatros, cines, libros… sumados a los representantes de la cultura, el deporte, las empresas, gastronomía, esparcimiento, mar, playas, su gente en definitiva, hacen que esta ciudad sea un ícono para tantas personas, por sus costumbres, por sus anécdotas, pero sobre todas las cosas por el trabajo.
Trabajo que hasta hace muy pocos días puso en vilo al sector productivo más importante de este inigualable lugar que cumple nada menos que un siglo y medio.
Justamente esa ciudad que estuvo prácticamente a punto de desaparecer si el tiro hubiese sido certero hacia el sector pesquero, nació desde una actividad pesquera. De ahí la ambigüedad de lo paradójico.
Los primeros exploradores de estas tierras llegaron a través del mar justamente, cuando Hernando de Magallanes realizó una viaje de circunnavegación del mundo y refirió a un sector como “Punta de Arenas Gordas”, lugar que los historiadores lo asemejan con las playas de Punta Mogotes.
Más tarde sería el corsario Francis Drake quien divisó en estas cosas la existencia de lobos marinos, sin dejar de lado a Juan de Garay que describió al lugar como una “muy galana costa”.
Y vaya si la ciudad tiene como nexo indisoluble al puerto, nacido incluso antes de la fundación de la ciudad como Puerto de Laguna de los Padres (con distancias obviamente más cortas de las que hoy conocemos), dando así lugar a las actividades comerciales que terminaban saliendo de un puerto que lejos estaba de proyectarse como el de mayor importancia en la Argentina.
Claro que faltaba mucho para que llegara el icónico 9 de octubre de 1922, cuando se produjo la primera descarga de productos del mar, en un puerto que ya tenía otras características.
Es que con anterioridad fue el propio Coelho de Meyrelles quien mandó a construir un muelle de hierro y madera en la zona conocida hoy como Punta Iglesias, dando así lugar también a que embarcaciones a vela, las que era tiradas por caballos para ingresar al mar, realizar una pesca que fue el inicio de las actividades comerciales que hoy conocemos.
Algunos historiadores de nuestra ciudad, afirman que la idea primigenia de la construcción del puerto estaba apuntada a la zona norte de la ciudad, a la altura de lo que hoy conocemos como el Parque Camet, pero ante el pensamiento de que la ciudad crecería hacia ese lugar, se escogió la zona sur, no sólo por las características de la costa, sino porque el lugar ya contaba con muchos inmigrantes dispuestos a dejar la piel para progresar.
Así, en 1909 el Congreso de la Nación promulga una Ley para que se construya un puerto en Mar del Plata, para lo que en 1911, tras ganar la licitación, la Sociedad de Trabajos Públicos de París, comienza la construcción del puerto marplatense, en una empresa dirigida por cuatro ingenieros franceses: Félix Allard, Jules Doulfus, Jean Sillard y Louis Wiriott.
De ahí es casi todo historia conocida, donde inmigrantes se constituyeron no solo en la zona portuaria (para trabajar en actividades relacionadas a la pesca) y en lugares linderos a la vieja terminal de ómnibus, otro barrio denominado “de pescadores”.
Este siglo y medio desde su nacimiento, su desarrollo y su proyección tiene un camino lleno de aprendizajes desde todos los sectores, más allá de que en ocasiones parece poco se aprendió, pero no es el motivo de este histórico 10 de febrero que marcará un ícono a todo nivel.
Nuestro deseo es que sea una sola ciudad, una que ya no esté divida por la Avenida Cincuentenario (hoy Juan B. Justo) y que todo lo que se haga tenga un bien y un fin común, y es que sea a través de los trabajadores y las empresas, junto a las instituciones intermedias, se pueda entender que el camino al éxito de una ciudad se hace entre todos.
Celebremos estos 150 años sin dejar de hacer el balance respectivo como solemos hacer los argentinos, con una mirada retrospectiva y esperando haber aprendido las lecciones que nos han dado tanto camino recorrido.
Feliz Cumpleaños Mar del Plata! Gracias por dejarnos ser parte!