Ya no resulta tan extraño ingresar a un establecimiento educativo y escuchar el murmullo habitual, algo perdido hasta no hace mucho tiempo.
En el renovado buffet de la Universidad Tecnológica Nacional –Regional Mar del Plata- uno de los referentes del estudiantado, Giuliano Falconnat, nos recibe para interiorizarnos sobre su nuevo cargo, por el cual se convirtió en el primer marplatense que presidirá la Federación Universitaria Tecnológica.
Ahora te toca representar a los estudiantes de la UTN de todo el país, a través de las 30 sedes que posee la Institución. ¿Cómo es el mecanismo de trabajo?
La Federación tiene electos representantes de esas 30 sedes de forma proporcional. Son 150 representantes que componen la Asamblea, de las cuales mientras más matrícula tiene la Universidad, más participación tiene.
En Mar del Plata tenemos el “piso”, el mínimo que son dos representantes, lo cual refuerza el hecho histórico que nos toque conducir el espacio, teniendo en cuenta que somos una de las facultades más jóvenes que tiene la UTN, la última en alcanzar el rango de Facultad Regional, con una matrícula bastante pequeña en carreras de grado en comparación con otras, por lo cual es un hecho histórico como te mencionaba, es una demostración de confianza y una apuesta por Mar del Plata, que nos den ese lugar hoy por hoy.
¿Cómo es la vinculación con los estudiantes de las otras facultades?
Sin dudas que requiere un despliegue enorme porque no es como sucede en la UNMDP por ejemplo que sus Facultades están una pegada a la otra o muy cerquita en el Complejo Universitario.
Acá estamos hablando que si vamos para el Norte llegamos hasta Tucumán y si vamos hacia el sur llegamos hasta Tierra del Fuego y en el medio pasamos por 14 provincias, donde vamos a tener que recorrer en estos dos años que dura el mandato, haciendo este trabajo.
¿Qué es lo que tenés proyectado a través de la Federación en estos dos años que dura el mandato?
En principio ir a buscar a todos esos jóvenes que han quedado en el camino en la pandemia, como en cualquier actividad académica, económica, donde vemos que durante la pandemia se han profundizado las problemáticas por cuestiones del hogar, cuestiones socioeconómicas, la deserción ha sido más alta que en ese año pre pandemia, a pesar de los esfuerzos docentes.
Nosotros reconocemos mucho el esfuerzo que hicieron los docentes de poder continuar con el proceso de aprendizaje a distancia. Además nosotros también hicimos un esfuerzo al establecer medidas extraordinarios y por supuesto con el esfuerzo que hicieron los chicos al avanzar en su carrera.
¿A qué te referís cuando mencionás que “fueron a buscarlos”? ¿Quedaron fuera del sistema por estas causas?
Quedaron afuera porque algunos sectores no tienen conectividad por ejemplo y no era por una cuestión económica y ahí podíamos ayudar con eso. Sin ir más lejos, si no llegaba la fibra óptica el chico no podía tener una clase virtual desde su casa. O tal vez sí lo tenía pero compartía el dispositivo tecnológico con el padre, con el hermanito, con la mamá que hacía teletrabajo y se hacía imposible que pudiese llevar adelante una carrera y estudiar desde su casa.
¿En que podría beneficiar a Mar del Plata este cargo ahora como representante máximo de la Federación, sobre todo en las carreras que tienen vinculación con la industria pesquera y naval?
Yo creo que nos posiciona como ciudad en términos productivos también, más allá de lo universitario y lo académico. Sobre todo si sabemos ver esa oportunidad. En mi caso como la persona que va a estar ocupando ese lugar, pero también con el equipo de trabajo que me acompaña y los actores con los que nos venimos relacionando en el sector privado, del Estado, los sindicatos que siempre están muy atentos a las cosas que hacemos para poder darnos una mano y articular.
Esto es una apuesta que hace la UTN a nivel nacional por Mar del Plata. No por Giuliano Falconnat sino por esta sede, por esta ciudad, reconociendo el potencial que tiene.
La apuesta que hace también, más allá de la vinculación con los estudiantes, la parte de la representatividad, lo que nosotros vemos es salir a disputar el territorio de la política. En cada lugar donde está la UTN tenemos un Intendente, una Intendenta, tenemos una Unión Industrial, una CGT, una Cámara Empresarial, tenemos un Consorcio Portuario, tenemos un Parque Industrial.
Todos esos son sectores que también vamos a ir a visitar, vamos a intentar que esta Comisión Directiva de la Federación sea una gran embajadora de la UTN a cada lugar donde vaya, por ejemplo dentro de unos 15 días estaremos recorriendo Bahía Blanca seguramente y vamos a ir a la Zona Franca, iremos a Puerto Rosales, a la CGT, a la Unión Industrial y vamos a llevar a la gente de la UTN Bahía Blanca que trabaja con nosotros, a recorrer todo ese escenario productivo para generar esos vínculos y que quede ahí en el territorio.
Cuándo hablás de “política” ¿estamos hablando de política partidaria?
No, no se trata de política partidaria. En nuestro espacio de hecho conviven varias vertientes ideológicas, más allá que yo particularmente tengo participación política previa a la Universidad, eso lo conocen todos, pero tenemos compañeros que la han tenido en lugares diferentes y que piensan distinto y todos trabajamos por un mismo proyecto de Universidad que hoy le apuesta a la oportunidad de empezar a trasladarla al territorio.
Tenemos al Rector, tenemos la Federación, conducimos el 70% de las Facultades de la UTN. Si no somos capaces de trasladarlo al territorio, creeríamos que no estamos aprovechando todo el potencial de la UTN, el tecnológico, el estar al servicio de las economías regionales, de los sectores productivos de la comunidad que es para lo cual se creó nuestra universidad y el potencial nuestro como actores de la política universitaria, porque si no va a llegar un momento donde nos estaríamos peleando entre nosotros mismos y lo que vemos de nuestro espacio nacional, que es el FETI, es esta oportunidad como te decía, de empezar a trasladar y pensar en un proyecto de sectores. De regiones, de país productivo, de un modelo de Estado, de una Argentina que vuelva a industrializar y a dar valor agregado en origen, que dejemos de importar lo que se puede producir acá, en una Argentina que si produce alimentos para 400 millones de personas no se permita que haya 12, 15 millones que estén por debajo de la línea de la pobreza.
No somos ajenos a esos problemas. Nos hacemos cargo también como integrantes de la sociedad y como una Universidad pública que se sostiene con el aporte de todos los que trabajan, de los que con su esfuerzo colaboran con impuestos para que estos edificios abran todos los días, para que el docente tenga su salario, para que haya luz, para que hay limpieza, para que el chico tenga una beca. Tenemos una responsabilidad, una obligación para con esa persona que está contribuyendo a que esto siga funcionando de cómo le hacemos la vida un poquito más sencilla y eso es lo que vamos a empezar a discutir en estos dos años que vienen y ahí está la apuesta del espacio FETI, que confía en mí, diciendo “quizá tu perfil” encaja con lo que nosotros necesitamos en este momento.
Hay muchas personas que son buenas, que son capaces, pero creemos que la apuesta por mí, por Mar del Plata, va en ese sentido. El desafío es este y estamos buscando personas que encajen quizá más con ese discurso, con esas ganas de salir a caminar el espacio, con tener algunos vínculos ya medio desarrollados por fuera de la Facultad.
¿Cómo es la metodología de vinculación con los distintos sectores? Consorcio Portuario, astilleros, sindicatos, empresas. ¿Vienen a “golpear la puerta” o ustedes llegan a ellos?
En muchos casos nos hemos acercado, en otros quizá con empresas, o en los astilleros fundamentalmente, ellos ya tienen un vínculo laboral con la Universidad desde el punto de vista que saben que es una “usina” de recursos humanos para ellos, profesional.
Estudiantes avanzados, ingenieros navales y por ahí ya vienen directamente al Director de Ingeniería Naval a buscar lo que necesitan para los astilleros, los perfiles que buscan, esos ya está más aceitado. Con los demás sectores lo hemos construyendo de poco.
Con el Consorcio puntualmente nos ayudó muchísimo la nueva gestión, la gestión actual de Gabriel Felizia con la cual tenemos un diálogo mucho más fluido que el que teníamos con la gestión anterior.
Con los sindicatos o con el sector pesquero que no cambia cada tanto, sino que son actores que se mantienen en el escenario de toma de decisiones también lo fuimos construyendo, prestándoles el espacio acá, convocándolos a alguna charla, generando algún debate desde lo humano siempre y después buscando la forma de institucionalizar, si es un convenio, si es una pasantía.
Nosotros siempre ponemos el trabajo por sobre lo administrativo. Creemos que jamás puede o debe ser, un convenio o la falta de una firma, un impedimento para hacer cosas. Parece que la vida es al revés, primero hagamos cosas, conozcámonos, caminemos juntos, articulemos y después se le da el marco institucional necesario si es que un chico va a hacer una práctica, si es que ellos necesitan un servicio de la universidad o lo que sea. Son vínculos que nos alimentan constantemente.
¿Qué ocurre con los alumnos, de cualquier año, cuando se difunde el trabajo por ejemplo de Leandro Goñi, Alejandro Vaccari, “Nacho” Arenas, que han salido de estos claustros e incluso algunos ejercen la docencia en esta misma Facultad? ¿Existe una simbiosis entre ellos que fueron alumnos no hace mucho tiempo con los actuales alumnos?
Eso es algo excelente. Vos decías el caso de “Nacho” (Arenas), él es un compañero que es parte del equipo nuestro en el área de la carrera naval, es muy joven, ya está recibido, es un ejemplo muy lindo para todos los que se vienen formando y que quizá ven la meta un poco lejos, que vean lo que uno puede hacer el día de mañana.
Nosotros somos grandes promotores de eso, de cuál es la aplicación de los conocimientos, de qué manera uno puede mejorar el sector donde se va a desempeñar el día de mañana.
Esa simbiosis que vos marcás es excelente, es motivadora y también es constructora de nuevas oportunidades, sobre todo cuando pueden tomarse el “hueco” en su agenda profesional y venir a volcar acá un conocimiento, dar una charla, conocer a los nuevos estudiantes, eso es maravilloso.
¿Qué ocurre puntualmente con las carreras vinculadas a la pesca en el mismo sentido?
Con la pesca ocurre lo mismo. La característica si se quiere es que la carrera pesquera es un poco más nueva. La carrera de Ingeniero Naval está desde el 2004, cuando también estaba Ingeniería Textil que luego de cinco años se cerró y fue reemplazada en el 2009 por Ingeniería Pesquera, o sea que esta carrera está atravesando un punto de inflexión de la carrera donde están prontos a salir entre 15 y 20 ingenieros e ingenieras pesqueras y que es lo que le va a dar ese feed back con el sector privado, de que las empresas, o los organismos del Estado, como pueden ser el INIDEP, SENASA, INTI, donde también se pueden desarrollar profesionalmente y que digan “qué bueno que es este profesional, es de la UTN”, donde se empieza a generar ese intercambio que como el naval, quizá ya está un poco más naturalizado, con TPA, con SPI, con Contessi, con los talleres navales y con algunas empresas del sector metal mecánico.
Pesquera todavía no lo logró, pero está pronto a llegar a un número y que ingrese uno para allanarle el camino a los demás y que eso genere una mayor matrícula, mayor interés en los inscriptos y así la carrera empiece a traccionar de una manera con un poco más de peso en la comunidad, en la ciudad.