La pesquería está tornándose muy diversa a otros años; por un lado la flota uruguaya que inicia la zafra antes, a pesar de tratarse del mismo recurso biológico pescando en la ZCP, frente a Punta Indio.
Por otro lado, el innumerable crecimiento de embarcaciones artesanales, por su condición y porte, pero no por su capacidad de carga, que esta teniendo un protagonismo importante en el sector costero de la Bahía, aprovechando su poco calado para pegarse a la costa y completar en 4/5 lances 170 cajones al día.
La zafra de esta especie está abierta anualmente desde junio a septiembre con un máximo de capturas en julio-agosto, en medio de la misma, este año el balance es superior al año anterior.
De acuerdo a datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, en términos globales, se llevan desembarcadas 17.434 toneladas con un proyectado a fines de agosto de 24.175 toneladas contra 22.362 toneladas en comparación con el 2020, esto es un 8% más.
El pico se dio entre julio’20 (6.413 t.) y agosto’20 (6.279 t.) mientras que julio’21 se descargaron (7233 t.) y se espera valores cercanos agosto’21.
La flota de rada/ría volcó sobre los muelles 9.982 toneladas; los costeros, 6685 toneladas y la flota fresquera de altura, 866 toneladas
El calibre que se está dando al norte de Mar del Plata es muy bueno, y excelente en la bahía de Samborombón.
Los pedidos que provienen básicamente del mercado africano: Camerún, Angola y en menor medida este año Nigeria, entre otros destinos tradicionales para el producto. El precio es sostenido con una baja sustancial el año pasado que aun no la pudo remontar y de alguna manera, esos valores son trasladados al muelle.
Los frigoríficos están levantando todo lo capturado, en un mercado fluido donde el procesado es entero, eviscerado destino exportación.