Aún no encuentra un techo el rendimiento del langostino. La prueba se acumuló en los últimos doce meses. El año está concluyendo con desembarques por 220 mil toneladas, un máximo histórico para la pesquería.
De acuerdo a cifras preliminares de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, hasta el pasado 13 de diciembre se habían descargado 220.786 toneladas del marisco. La cifra representa un crecimiento del 23,7 por ciento respecto a todo 2016.
Pero si la comparación se extiende hacia atrás, se advierte que en los últimos cinco años la pesquería dio un salto del 119 por ciento en términos de volumen. Pasó de 100.670 toneladas en 2013 a estas 220 mil.
Naturalmente a la mayor disponibilidad del recurso, todavía desde el punto de vista científico no explicada en detalle, también se sumó un mayor número de actores.
Según datos oficiales a los que accedió Pescare.com.ar, este año 92 tangoneros congeladores declararon descargas de langostino, 76 costeros, 49 de rada ría, 47 fresqueros y dos congeladores arrastreros. Esto suma 266 unidades, contra por ejemplo las 250 registradas en 2014.
Sin embargo, en este último año fueron las embarcaciones fresqueras de altura y las costeras quienes añadieron más volumen a la estadística. En el primer caso, prácticamente duplicaron la producción global, pasando de 21.204 toneladas a 41.223.
En la distribución por puertos a lo largo de este 2017, también se advierte que la mayoría de las terminales recibió al menos una parte del langostino capturado; aunque con Madryn, Rawson y Puerto Deseado al frente del cuadro.
Representa un crecimiento interanual del 23,7 por ciento y una nueva cifra récord para la pesquería. En cinco años se acumuló una suba del 119 por ciento.
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