Se multiplican las consecuencias negativas en torno al coronavirus. La industria pesquera local enfrenta problemas de mercado, caída de demanda y precios, pero además una baja en la producción por cortocircuitos con los gremios.
Representantes de armadores y trabajadores habían firmado ayer en Mar del Plata un acta donde establecían una serie de pautas sanitarias para que la flota pudiera seguir operando. Sólo restaba ratificarla hoy ante las autoridades en Buenos Aires.
Sin embargo, volvieron a surgir diferencias y por ahora los buques permanecerán amarrados. Así, el riesgo de desabastecimiento para los días previos a la Semana Santa vuelve a instalarse. La disponibilidad de pescados y mariscos frescos mermará, si el escenario no cambia.
Opción de embarque
El que generó discordia fue el primer artículo del protocolo. Ese punto establece que los tripulantes mayores de 60 años tienen la opción de no prestar servicios, en sintonía con lo que estableció la Resolución 207/20, dictada por el Ejecutivo Nacional.
“Los gremios quisieron cambiar ese artículo y que fuera una opción para todo el mundo, no sólo para los mayores de 60 y, además, cobraran la remuneración completa. No lo aceptamos”, detalló el presidente de la Cámara de Armadores, Diego García Luchetti.
Además de Luchetti, del encuentro en Capital Federal participaron el gerente del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa), Darío Sócrate; y su par de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Sebastián Agliano.
“De nuestra parte hemos accedido a cada uno de los pedidos realizados por los gremios en los temas referidos a los controles de las tripulaciones y condiciones de trabajo”, dejaron trascender desde el sector empresario.
La mesa se completó con la presencia del subsecretario de Pesca de la Nación, Carlos Liberman; junto a representantes de Prefectura, el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Trabajo y un infectólogo del Ministerio de Salud.
Posición de los gremios
“No hubo acuerdo porque nosotros consideramos que tienen que darles a todos la opción para que si alguien decide no embarcar, pueda hacerlo; no solamente los mayores de 60”, manifestó el secretario general del Simape, Pablo Trueba.
Las diferencias de criterio elevaron fuertemente la tensión entre las partes, quienes están regresando a la ciudad sin resultados concretos. Junto al gremio de marineros intervinieron delegados del Somu, Siconara y Centro de Patrones.