Antes de analizar o sugerir cualquier modificación sobre las normas que limitan los porcentajes de condrictios admitidos por marea, el Inidep proyecta un plan para monitorear de cerca la pesquería a bordo de los buques costeros.
Así se lo hizo saber al Consejo Federal Pesquero (CFP) mediante el envío del “Plan de observadores dirigido a especies del variado costero. Año 2016”. Los consejeros, en tanto, consideraron prioritario ponerlo en marcha.
Sin embargo, el cuerpo le pidió a la Subsecretaría de Pesca de la Nación y al instituto que se realice recién a partir del 2 de mayo. “La obtención de mayor información sobre este grupo de especies permitirá avanzar en el análisis de alternativas de manejo”, expresaron.
Los tiempos se estiran junto con el malhumor de los armadores, quienes encuentran serias limitaciones a la hora de operar en el día a día: “Las autoridades están increíblemente fuera de la realidad”, definió uno de ellos consultado por Pescare.com.ar.
Normas cuestionadas
La Resolución del CFP 4/13, recordemos, restringió los desembarques de rayas, tiburones y pez gallo. La normativa estableció un tope conjunto para las tres especies equivalente al cuarenta por ciento respecto al total de las especies capturadas por marea.
Paralelamente, fijó límites máximos específicos para rayas y tiburones equivalentes al treinta por ciento del volumen total declarado por viaje. Las medidas buscaron atenuar la pesca dirigida por tratarse de especies de crecimiento lento y alta vulnerabilidad biológica.
“El arrastre de fondo que ejercemos durante buena parte del año con redes de gran desarrollo horizontal y poca altura impide la selección de especies”, expusieron entonces desde entidades como la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera.
Cierta relajación en los controles permitió que en los últimos años la problemática quedara disimulada; pero con la decisión de la nueva administración de ajustar la fiscalización en los desembarques volvió a la agenda.
Paralelamente, los armadores de barcos costeros están preocupados por un efecto colateral emanado del manejo: los buques con escasas cuotas de merluza están volcando un esfuerzo extra sobre la costa.
Velocidad en zonas de veda
En otro orden, el CFP rechazó el planteo realizado por la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca en cuanto a la velocidad mínima admitida en zonas de veda para no ser considerada una maniobra de pesca.
“Todas las flotas presentan un comportamiento bimodal, donde la velocidad de seis nudos sería el punto de quiebre entre las velocidades de operatoria pesquera y velocidades de traslado”, ratificaron las autoridades.
En este sentido, se consideró conveniente mantener la prohibición de navegar a velocidades inferiores a los seis nudos dentro de las áreas diseñadas para la protección de juveniles.
Los capitanes pretendían bajarla a cuatro, entendiendo que hoy existen mayores herramientas de control y que muchas veces en circunstancias climáticas adversas necesitan reducir la marcha.
Observadores para condrictios y negativa a modificar velocidad admitida en veda
Por Pescare3 Minutos
Fueron otras de las decisiones adoptadas por el Consejo Federal Pesquero durante la reunión del pasado jueves. Los detalles.
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