La creciente presencia de microplásticos en los océanos estimula a las empresas a plegarse a distintas iniciativas de economía circular, proyectos que buscan atenuar el impacto de los desechos en la biodiversidad marina y reconvertirlos en productos con valor agregado.
Una muestra se dio en el reciente encuentro que tuvo en Mar del Plata la Alianza Latinoamericana para la Pesca Sustentable y la Seguridad Alimentaria (Alpescas). Durante el evento se firmó un acuerdo que permitirá el reciclado de redes de pesca.
El compromiso para iniciar una tarea conjunta fue rubricado por el presidente de la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, Diego García Luchetti; y el representante de la empresa de reciclado Bureo Inc., Ben Kneppers.
La iniciativa, denominada Programa Piloto Net Positiva Argentina, tiene además el apoyo de la firma Moscuzza Redes y el Instituto de Conservación de Ballenas. Las partes se plantean como objetivo reutilizar el material plástico que componen las artes de pesca.
Si bien no hay datos oficiales, se estima que en la Argentina anualmente se descartan 200 toneladas de redes. En muchos casos se abandonan en puertos, playas y galpones; en otros, directamente se las entierra en basurales. La idea ahora es darle otra utilidad.
A través de diversos procesos, por caso, es posible transformarlas en pellets que se convierten en la materia prima para la posterior producción de anteojos de sol, gorras, patinetas, quillas para tablas de surf y sillas, entre otros productos. García Luchetti y Kneppers lucieron las muestras al momento de firmar el acuerdo.
“Minimizar la generación de residuos es parte de nuestra responsabilidad social empresaria. Por eso, decidimos sumarnos al proyecto. Es un trabajo colaborativo que ya comenzamos a implementar”, señaló García Luchetti ante la consulta de Pescare.com.ar.
En principio, se recolectaron 15 toneladas de redes: 9 de empresas marplatenses y 6 provenientes de Puerto Madryn. Participaron las rederías Juan Mar, Punto Sur, Luis Giorgetti, Cooperativa La Red y las pesqueras Líneaerre, Solimeno, Iberconsa y San Isidro.
El acopio tiene como centro la planta local de Moscuzza, desde donde se enviarán a la recicladora de Bureo en Chile, hasta tanto pueda realizarse el reproceso en la Argentina.
“La idea es tratar de colaborar entre todos, es una iniciativa que no tiene costo para las empresas. Es suficiente con voluntad y tiempo”, evaluó el subgerente comercial de Moscuzza Redes, Gabriel Capello, en otro pasaje de la presentación.
Por su parte, Kneppers valoró la posibilidad de intercambio que se abre con diferentes actores de la industria: “Cuando hay conciencia, podemos trabajar con el sector y aportar las soluciones para que el plástico no llegue al mar”, dijo.
Según los datos que ofreció, cerca de 8 millones de toneladas de plásticos terminan en los océanos cada año. La cifra equivale a la descarga de un camión completo cada cinco minutos, de allí la necesidad de comenzar a revertir la tendencia.