Mediante la Resolución 11/20, la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo habilitó la utilización de la reserva administrativa prevista para las “rayas de altura” en la Zona Común de Pesca Argentino-Uruguaya.
Se trata de un volumen extra de 350 toneladas para ser pescado hasta fin de año. “Los registros de capturas indican que el cupo habilitado de la Captura Total Permisible (CTP) 2020 está próximo a ser alcanzado”, apunta la norma.
Por otra parte, el ente estableció que el desembarque máximo de rayas de altura no deberá superar el 10 por ciento del total desembarcado en cada marea hasta el 31 de diciembre, un intento por desalentar la pesca dirigida hacia el recurso.
Años anteriores, una medida de este tipo se instrumentaba entre octubre y noviembre, cuando por lo general regresa a Mar del Plata la flota que participa de la temporada de langostino en aguas nacionales y tiende a incrementarse la presión pesquera sobre condrictios.
Datos de desembarques
Según los últimos datos disponibles de la Comisión, hasta julio los desembarques de “rayas de altura” habían alcanzado las 3.343 toneladas, sobre una CTP de 3.500. Del volumen capturado, 3.138 toneladas pertenecieron a la flota argentina.
En tanto, los desembarques de rayas costeras transitaban la zona de las de las 1.873 toneladas, todavía con un margen razonable para operar, teniendo en cuenta que el cupo para el segundo semestre fue fijado en 3.810 toneladas.
Criterios cuestionados
De cualquier manera, en la industria local siguen sobrevolando las dudas en torno a los criterios elegidos por las autoridades para separar las “rayas costeras” de las “rayas de altura”.
En principio, unas y otras quedan definidas por zonas de captura con la isobata de 50 metros como límite, pero con áreas de transición donde cohabitan, según definieron los propios investigadores del Inidep.
La diferenciación es un aspecto clave, ya que delimita las posibilidades de pesca de las diferentes flotas. En cualquier caso, es necesario profundizar la investigación científica en el área para mejorar el conocimiento de los recursos y evitar la acumulación de parches administrativos.