La rápida respuesta de los equipos de emergencia, tanto federales como estatales, fue clave para limitar el impacto de la catástrofe del puente de Baltimore. Eso marcó una gran diferencia y evitó que el número de víctimas fuera mucho mayor.
Sin consecuencias para las tripulaciones de ambas embarcaciones, colisionaron a 70 millas náuticas al SE de la desembocadura del Río Negro, el BP Don Agustín con el BP Franca.