Establecida en 1937 por la Liga Naval Argentina, esta conmemoración invita a reflexionar sobre la importancia estratégica del mar argentino, no solo como fuente de sustentabilidad de los recursos vivos, sino también como eje clave en la conectividad global. El control del transporte interoceánico y la proyección geopolítica hacia la Antártida resalta su relevancia para el país y el mundo.