La Dirección de Desarrollo Marítimo y Fluvial de la Provincia de Buenos Aires estableció mediante la Disposición 23/15 una veda total para la extracción de moluscos bivalvos y gasterópodos (caracoles).
La medida responde a la detección del fenómeno conocido como “marea roja” y rige para el área delimitada desde Punta Rasa hasta el límite sur del partido de Villarino, en toda la zona costera y aguas de jurisdicción provincial.
“Establecer que los términos de la presente tendrán vigencia hasta tanto los estudios y análisis correspondientes indiquen su aptitud para el consumo humano”, añade el texto.
Por otro lado, se recomienda consumir solamente moluscos bivalvos y gasterópodos provenientes de establecimientos habilitados y abstenerse de adquirir y/o consumir ejemplares sin el correspondiente certificado sanitario.
Días atrás, el Senasa había advertido que del análisis de caracoles provenientes de zonas explotadas comercialmente surgían niveles de toxina paralizante (TPM) superiores al límite apto para consumo, según la normativa vigente.
Los científicos explican que esto es el resultado de proliferaciones de algas unicelulares microscópicas, las cuales forman parte del alimento de moluscos bivalvos (berberechos, mejillón y almeja, entre otros) y gasterópodos, organismos que concentran las toxinas.
Vale recordar que la ingestión de moluscos con concentraciones superiores a 80 ug en 100 gramos de toxina paralizante de moluscos tiene efecto sobre la salud humana que van desde un fuerte malestar hasta incluso la muerte.
Rige en la zona delimitada desde Punta Rasa hasta el límite sur del partido de Villarino, en toda la zona costera y aguas de jurisdicción provincial.