El interventor del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, Matías Machinandiarena, anunció que la draga “Hang Jun 4011” retornará a la estación marítima local los primeros días de agosto.
La embarcación, de 103 metros de eslora y 18,8 de manga, opera succionando por arrastre con una capacidad de cántara de 4.200 metros cúbicos. Estas características le permitirán completar el trabajo iniciado por la draga de cuchara “Xin Hai Beng” en febrero pasado.
“Nos informaron que para fin de mes el trabajo de la ´Xin Hai Beng´ ya estaría finalizando; mientras que la primera semana de agosto estaría llegando la draga de succión”, confirmó Machinandiarena en diálogo con Radio Brisas.
La “Hang Jun 4011” tuvo una breve estadía en Mar del Plata. Allá por el 11 de marzo comenzó a intervenir sobre el canal secundario; pero días después debió mudarse a Quequén para sacar a la terminal vecina de una emergencia.
La embarcación fue construida en el astillero Guangzhou Wenchong en 2005 y llega con los antecedentes de haber prestado servicio en la profundización y ensanche de los canales del Puerto de Buenos Aires y Montevideo.
Su intervención está contemplada en la propuesta que presentó la UTE designada para despejar los accesos al puerto de Mar del Plata: Servimagnus S.A., SCD Do Brasil Servicios Marítimos Ltda., Rowing S.A. y Servidraga S.A.
“La draga de grampa va a llevar la superficie a una profundidad de 6 metros y la draga de succión completaría el trabajo, llevando la profundidad del canal principal a 11,60, el canal secundario a 10,60 metros y el canal interior a 9,75”, expresó Machinandiarena.
Portacontenedores en la mira
En el Consorcio proyectan que la “Hang Jun 4011” trabajará durante sesenta días operativos, con lo cual, si las condiciones climáticas lo permiten, para octubre podrían regresar los buques portacontenedores.
“Estimamos que para fin de octubre tiene que estar toda la obra finalizada y contar para entonces con el ingreso de buques portacontenedores”, dijo Machinandiarena.
Para la industria pesquera retomar las exportaciones desde estos muelles significaría alivianar sus costos y evitar el cuello de botella que es hoy el puerto de Buenos Aires. Sólo una cantidad acotada de contenedores por día y con turnos programados salen de allí hacia sus destinos.
Los operadores reportan particularmente diversos inconvenientes en las terminales 4 y TRP para conseguir turnos, lo cual genera que muchas veces los contenedores ingresen fuera de plazos aduaneros, con los consiguientes gastos adicionales.