“La política naval es, ante todo, una acción de Gobierno; pero es indispensable, para que tenga nervio y continuidad, que sus objetivos arraiguen en la Nación entera”, Vicealmirante Segundo Storni.
“El mar será para la Nación, el vehículo y sostén de su fortuna y su gloria”.
Estas palabras del Vicealmirante Segundo Storni son un claro resumen de lo que fue su larga trayectoria como pensador del mar. Sus llamados a la reflexión fueron invitaciones a que la comunidad desarrollara un pensamiento crítico y estratégico sobre las posibilidades que tenía y tiene un país con una longitud en su línea de costa que supera los 5.000 kilómetros de extensión y una superficie marítima de más de 2,8 millones de kilómetros cuadrados.
La tierra tucumana, en donde nació el 16 de julio de 1876, se sorprende al ver que años tras año todo un país vuelva a mirarla para recordar no solo a Storni, sino el Día de los Intereses Argentinos en el Mar. De los valles y llanuras, a recorrer los océanos con la fragata ARA “Presidente Sarmiento” y desarrollar una carrera pedagógica en las escuelas de la Armada. Contrastes en la vida de un marino, que en 1913 fue nombrado Jefe de la Comisión Hidrográfica del Litoral Marítimo de la provincia de Buenos Aires.
En su paso por ese cargo no solo realizó junto a un equipo de profesionales los relevamientos comprendidos entre Mar Chiquita y Miramar. También elaboraron una serie de formularios y libretas que se basaban en trabajos anteriores y en los datos colectados, a fin de crear un método uniforme y reglamentario para las actividades hidrográficas que se desarrollarían a futuro.
Storni fue construyendo su camino y promovió generar espacios de pensamiento y tareas científicas dentro del ámbito de la Armada Argentina. Es así que las dos conferencias dadas por él en 1916 se volvieron una obra “icónica” para las generaciones venideras. En ellas vinculó temas como la construcción naval, el comercio marítimo, la pesca, la riqueza de la plataforma submarina argentina, la necesidad de formar conciencia marítima en el pueblo y el desarrollo de un poder naval subordinado a esos intereses.
La Armada Argentina tiene por misión alistar, adiestrar y sostener los medios del poder naval para la defensa de los intereses nacionales en el mar. A veces, en el imaginario social, por la naturaleza de la institución y su pertenencia al ámbito de la Defensa, puede interpretarse que su actuar está limitado a acciones bélicas.
Sin embargo, hay un amplio espectro de tareas que están enmarcadas en proyectos geopolíticos signados por aquella visión que impulsó a principios del siglo XX el Vicealmirante Storni. Sin hacer una enumeración exhaustiva, éstas incluyen el permanente relevamiento hidrográfico en el mar, la contribución con la vigilancia y control de los espacios marítimos y fluviales, el control de la pesca en los espacios de jurisdicción nacional para evitar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que socava los cimientos para un empleo sustentable del mar y la protección de la vida humana en mar en un área mayor a 14 millones de kilómetros cuadrados a partir de la aplicación del Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo.
“La política naval es, ante todo, una acción de Gobierno; pero es indispensable, para que tenga nervio y continuidad, que sus objetivos arraiguen en la Nación entera, que sean una idea clara, un convencimiento de las clases dirigentes, y una aspiración constante de todo el pueblo argentino”. Nuevamente el Vicealmirante Segundo Storni esclarece la relación entre una política de Estado, un proyecto de país y la institución naval.
Los buques, aviones y transportes de los que dispone el poder naval son medios importantes subsidiarios a un fin. La cuestión ha sido y seguirá siendo pensar la construcción de un país que mira hacia el mar. Lo mira desde la ciencia, la tecnología, la economía, la defensa, la sociología. Un proyecto de país que se construye desde ahí, desde una mirada integral, que no sólo lo ve como vía de transporte o reservorio de materias primas. Al contrario, lo aborda desde el posicionamiento geopolítico de las naciones; como escenario de procesos migratorios; como campo para el desarrollo de las comunicaciones; como el espacio desde donde lograr un crecimiento sostenido y sustentable.
Al respecto, el actual presidente de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO y Secretario Técnico del Servicio de Hidrografía Naval, Capitán de Navío Ariel Troisi, en una reciente entrevista realizó el siguiente llamamiento: “Queremos invitarlos a que se unan a nosotros en estos momentos tan particulares que estamos viviendo. Momento donde nos replanteamos cómo relacionarnos con los demás, los invito a que pensemos también cómo nos relacionamos con el océano, que es el sistema primordial de soporte de la vida. El 1° de enero de 2021 comienza la década de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, hagamos entonces que la ciencia nos permita alcanzar el océano que queremos para el futuro que necesitamos”.