Este día fue creado como un elemento clave para el logro de los Objetivos Mundiales de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Uno de los grandes desafíos a enfrentar en torno a este día mundial es el referido a las prácticas nocivas que atentan contra los océanos: sobrepesca, prácticas de pesca no reguladas y destructivas, así como la gestión inadecuada de los desechos.
Los estudios más recientes de las Naciones Unidas, dan cuenta que más de dos tercios de las pesquerías del mundo, son explotadas o tienen sobrepesca y más de un tercio están en declive, a raíz de factores que son comunes al mundo, tal el caso del calentamiento global, como así también la contaminación de las costas y los océanos, ocasionado por actividades domésticas o industriales, que afectan los hábitats esenciales para los peces.
Se calcula que entre 30 y 60 millones de personas están involucradas a nivel mundial, y se estima que el 50% son mujeres, constituyendo a la actividad pesquera como una fuente de sustento, pero también con una gran colaboración a la nutrición de personas en todo el planeta.
La población de todo el mundo, consume en la actualidad más de 100 millones de toneladas de pesca en forma anual, lo que representa el 25% de la proteína alimentaria a nivel global.
Desde el año 2020 el sector pesquero y la economía referida a los océanos se ha enfrentado a una pandemia por el COVID-19, que junto a los efectos adversos que genera el cambio climático en los océanos, ponen en riesgo a la biodiversidad, por eso se pregona el reforzar la atención prioritaria a la recuperación del sector pesquero frente a los enormes desafíos que tiene por delante.
Para conmemorar el Día Mundial de la Pesca, las comunidades pesqueras de todo el mundo realizan distintas actividades que están orientadas a destacar la importancia de mantener las pesquerías del mundo, para lo cual se organizar talleres, programas culturales, reuniones, espectáculos de música y demostraciones.
En distintas naciones se otorgan reconocimientos y estímulos económicos a hombres y mujeres, para premiar las buenas prácticas productivas en la pesca y acuicultura.
Es fundamental el continuo estudio en las pesquerías de todo el mundo, donde los resultados sean visibles y no algo que puedan ver unos pocos. Mostrar no es sinónimo de nada malo. Mostrar a toda la comunidad, o por lo menos a aquella que esté interesada en el tema, es una buena herramienta para que los actores secundarios o terciarios de una actividad productiva como la pesca, puedan colaborar desde su sector.