El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) alcanzó 338 días navegados durante los primeros nueve meses de 2025, consolidando un récord operativo que no se registraba en los últimos seis años. El logro refleja la continuidad de las campañas de investigación y el fortalecimiento del plan logístico de la institución, orientado a maximizar la presencia científica en el Mar Argentino.
De acuerdo con el detalle operativo, el BIP Víctor Angelescu lideró la actividad con 134 días de navegación, seguido por el BIP Mar Argentino con 79 días, el BIPDr. Eduardo L. Holmberg con 85 días, la embarcación costera Willie con 22 días y la Costera Bernie con 18 días.
El total alcanzado no solo constituye un récord en los últimos seis años, sino que también refleja el éxito del Plan de Mantenimiento y Logística implementado por el Instituto, que acompaña la prioridad estratégica de aumentar los días de navegación científica definida para la gestión 2025.
Durante 2025, el INIDEP desarrolló un amplio cronograma de campañas científicas, orientadas a la evaluación de recursos pesqueros y al estudio de ecosistemas marinos. Entre las más destacadas figuran las de calamar, langostino, merluza y abadejo, vieira patagónica y recursos costeros.
En particular, se subraya la evaluación del stock Bonaerense-norpatagónico de calamar, que no se realizaba desde 2019, y la primera campaña específica de abadejo a bordo del buque Dr. Eduardo L. Holmberg, orientada a obtener información sobre su distribución y abundancia.
El récord operativo coincide con un nuevo aniversario institucional del INIDEP, que el 21 de octubre cumplió 48 años de su creación. El organismo fue fundado en 1977 mediante la Ley 21.673, sobre la base del antiguo Instituto de Biología Marina.
Un dato no menor —y acaso decisivo para comprender la magnitud del logro operativo del INIDEP— es la sólida capacidad de financiamiento que ha sustentado esta inédita actividad científica. Tal desempeño encuentra correlato directo en el notable incremento en moneda dura del Derecho Único de Extracción (DUE), cuya recaudación, canalizada a través del Fondo Nacional Pesquero (FONAPE), ha permitido una retroalimentación virtuosa del sistema. Se configura así un círculo económico equilibrado y productivo, donde la actividad pesquera comercial genera los recursos que, reinvertidos con criterio técnico y visión estratégica, posibilitan mayores días de navegación científica, fortaleciendo la investigación, la gestión sustentable y, en última instancia, la soberanía argentina sobre sus recursos marítimos. De alguna manera vinculando y demostrando que la gestión operativa, sin dudas, depende directamente de la viabilidad económica que lo financie. No hay magia.
Los resultados de las investigaciones del Instituto constituyen una base científica esencial para el asesoramiento técnico al Consejo Federal Pesquero (CFP) y a la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo (CTMFM). Los datos generados son determinantes para la conservación de los ecosistemas y la gestión sostenible de las principales pesquerías del país.