El Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE), representado por el secretario de la seccional Mar del Plata, Pablo Trueba, y la empresa Nietos de Antonio Baldino S.A. firmaron un acuerdo que establece condiciones laborales transitorias para el personal embarcado en los buques arrastreros merluceros congeladores Beagle I y Coalsa Segundo, en el marco del Convenio Colectivo de Trabajo 580/10. Es y será un leading case para el resto de gremios y empresas, siendo el SIMAPE, el primero en alcanzarlo.
La medida responde a la profunda crisis que atraviesa el sector pesquero, especialmente en las flotas fresquera y congeladora que operan sobre merluza hubbsi y langostino. Según lo manifestado por las partes intervinientes, la sostenibilidad económica de la actividad se ha visto severamente comprometida como consecuencia de una confluencia de factores adversos de creciente complejidad. La rentabilidad negativa, acentuada por la sostenida caída de los precios de exportación, se ha visto aún más erosionada por la irrupción de productos de acuicultura en mercados tradicionalmente abastecidos por capturas silvestres. A ello se suma una desaceleración palpable en la demanda internacional, derivada de las crecientes tensiones geopolíticas y comerciales que perturban el orden global. Este panorama ya de por sí crítico se ve profundamente distorsionado por una asfixiante presión fiscal que recae sobre la totalidad del circuito productivo, configurando un escenario de inviabilidad progresiva que amenaza no solo la continuidad del sector, sino también su contribución histórica al entramado económico nacional.
En este contexto, y siguiendo antecedentes similares acordados entre cámaras empresarias y otros gremios del sector, las partes resolvieron adoptar medidas excepcionales para evitar suspensiones y despidos, y garantizar la continuidad operativa de los buques.
Entre el 1° de julio y el 30 de septiembre de 2025, los salarios del personal comprendido en el CCT 580/10 se abonarán en un 70% con carácter no remunerativo y un 30% remunerativo. Además, se estableció que las liquidaciones correspondientes a los meses de marzo, abril, mayo y junio se realizarán tomando como base los salarios vigentes al 28 de febrero de 2025.
A partir de julio, y hasta septiembre, se aplicará una recomposición equivalente a la referencia de la pauta nacional. Se reconoce un 1,3% adicional para el mes de marzo, un 1,2% para abril, un 1,1% para mayo y un 1% mensual acumulativo desde junio hasta septiembre inclusive. Si bien una parte de los haberes será no remunerativa, las partes acordaron que esos montos serán considerados para el cálculo de todos los rubros salariales e indemnizatorios, así como para los aportes y contribuciones a obras sociales, sindicatos y seguridad social.
También se deja constancia de que las prestaciones de salud no se verán afectadas, y que el aguinaldo del segundo semestre se regirá por las condiciones aquí pactadas. Asimismo, la empresa se compromete a no despedir sin causa, suspender ni reducir salarios durante la vigencia del acuerdo.
Las partes solicitaron la homologación del acuerdo ante las autoridades competentes y destacaron la intervención de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y de la Subsecretaría de Pesca para facilitar este entendimiento.
Conforme a trascendidos de carácter extraoficial, se habría conocido que el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) estaría evaluando la posibilidad de suscribir un acuerdo de similares términos, lo cual permitiría extender —por analogía o efecto reflejo— dicha resolución al ámbito del sector congelador merlucero. Esta eventual adhesión implicaría, en términos operativos y gremiales, su desvinculación del conflicto que actualmente paraliza a la flota congeladora tangonera, atenuando así el impacto de la medida de fuerza sobre el conjunto del segmento industrial.
El acuerdo tiene vigencia inmediata y se enmarca en los principios de buena fe, colaboración y solidaridad, con el objetivo de preservar el empleo, la producción y la sustentabilidad del sector en un momento crítico para la industria pesquera argentina.