La recomposición salarial del 30 por ciento acordada días atrás entre el Supa y las cámaras que agrupan a las empresas prestadoras del servicio de estibaje en el puerto local genera un fuerte malestar entre los armadores.
La inquietud la hizo pública la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, uno de los sectores empresarios que terminará pagando el aumento. La entidad entiende que el porcentaje sellado de forma unilateral por la estiba no está en sintonía con la coyuntura económica que se palpa en los muelles.
“Una suba del 30 por ciento en el costo de los servicios de estiba representa un valor desproporcionado y sin justificación alguna considerando la realidad económica que está atravesando el sector”, expresaron mediante una nota de prensa.
La entidad recordó que en los últimos meses los precios del pescado tendieron a la baja y que, además, se destinan a mercados internacionales, los cuales vienen disminuyendo la demanda por diferentes circunstancias.
Las consecuencias están a la vista: “Muchas de las empresas familiares que represento están desapareciendo a pesar del esfuerzo que realizan para poder mantener sus barcos operativos”, ejemplificó el gerente de la Asociación, Mariano Retrivi.
El dirigente considera que es necesario encontrar soluciones de forma conjunta, a través del diálogo entre las partes: “Definir modificaciones en los precios de los servicios sin evaluar su impacto se contradice con la realidad que atravesamos”, analizó.
Al mismo tiempo, la Asociación le envió una nota al Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata para que intervenga, ya que el organismo tampoco les permite contratar servicios de estiba foráneos: “Quedamos cautivos y rehenes de una situación injusta”, interpretan los armadores.
En ese sentido, solicitaron que por intermedio del Directorio y la Comisión de Estiba que funcionan en el ámbito del Consorcio se analice la problemática planteada y se contemple que este incremento del 30 por ciento perjudica de manera ostensible a la actividad en su conjunto.