En virtud de los magros precios y las dificultades para la pesquería de pelágicas desde el puerto de Rawson, y a raíz de la prospección favorable, dada días atrás en la subárea 7, y su cercanía a la costa (85millas náuticas), muchas embarcaciones que habían armado con redes pelágicas, teniendo a “tiro” la posibilidad de pescar langostino, no dudaron estos días pasados, en cambiar oficio. Mas tangoneros se suman al langostino.
Aprovechando el mal tiempo de estas últimas 48hs, varias embarcaciones de la flota de Rawson que estaban armadas para la captura de anchoíta están jugando contra reloj y la posibilidad de hacer algunos viajes a marisco, aprovechando la cercanía y la diferencia de precios, mientras en el muelle varias arman con tangones.
La anchoíta se comercializa puesta en Mar del Plata a $120 el kilogramo mientras el langostino, puesto en muelle de Rawson u$s 2.85 o su equivalente $370, oficio que tienen previsto hacer.
Lo paradójico es que mientras algunas versiones indicaban en ralentizar la pesca como consecuencia a poca o casi nula demanda en la actividad en los mercados internacionales sobre el langostino entero, provocando una señal clara a los mercados (inmutables.!, porque Argentina no es formador de precios), se incrementa el esfuerzo pesquero en medida que se acercan las áreas abiertas a la pesca comercial ante la posibilidad que la flota de Rawson pueda operar dentro de las 100 millas náuticas, ademas de contar con permiso de pesca nacional, y quienes no, accederán al estiradito cupo provincial de Cuota Social de Chubut.
Conserveros
Sin dudas las apuestas están dadas seguramente en el próximo mes de agosto, al inicio de la zafra de anchoíta en aguas al norte del paralelo 41, donde históricamente Mar del Plata es el epicentro de las capturas, va tomando color.
Recordemos que este año pasado » quedó mucho recurso estimado sin pescar «, así lo expuso en la reunión de pelágicas el propio Jefe de campañas, Lic. Claudio Buratti hacia fines de noviembre pasado, en un encuentro con el sector conservero y pescador de Mar del Plata, y no solo por un tema de demanda, sino del precio que se le paga al pescador por su captura, siempre teniendo como referencia lo que llegaba del sur.
Este año, en plena zafra de anchoíta, en Rawson surgió la posibilidad de pescar langostino, motivo por el cual el stock del sur no llegará a cubrir la demanda de las plantas de procesado en Mar del Plata, por lo que no tienen otra manera que conseguirlo del stock norte. Lo que presagia seguramente una buena temporada de anchoíta en el puerto de Mar del Plata para los meses venideros.
Aún es prematuro el análisis, pero de sostenerse el langostino a una distancia a puerto menor a 100 millas náuticas en cercanías de Chubut y con todos los inconvenientes actuales del transporte de pescado de cola sin ser procesado límites afuera de la provincia de Chubut, en caso de demanda de las empresas conserveras marplatenses, se podrá dar una buena temporada principalmente en precios en el muelle para las alicaídas lanchas históricas amarillas.