La producción de camarón de cultivo en Ecuador atraviesa un momento crítico tras la implementación de nuevos aranceles en el mercado estadounidense. Desde el 7 de agosto de 2025, el principal producto de exportación del país enfrenta un impuesto del 15% más un recargo adicional del 3,78% por derechos compensatorios, derivado de supuestos subsidios al sector, lo que eleva la carga total a 18,78%.
Según la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), esta situación ha generado un sobrecosto mensual de aproximadamente 20 millones de dólares. José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la CNA, alertó que, de mantenerse estos aranceles durante todo el año, el costo para la industria alcanzaría los 170 millones de dólares en 2025.
Ecuador exportó en el primer semestre del año 134 mil toneladas de camarón, con un valor de 867 millones de dólares. En el año 2024 Ecuador se consolido como el segundo proveedor más importante de Estados Unidos, con ventas por 1.280 millones de dólares. Sin embargo, la reciente subida arancelaria coloca al país en desventaja frente a competidores asiáticos como Vietnam y Tailandia.
El argumento de la Casa Blanca es «el incremento deficitario de la balanza comercial, donde las importaciones de Ecuador presentan un impacto considerable«, según apreciaciones de la administración Trump.
La CNA instó al gobierno ecuatoriano a priorizar negociaciones con Washington para buscar un acuerdo comercial que permita reducir el impacto económico. Cada día sin un arreglo formal representa “millones en pérdidas” y pone en riesgo más de 300.000 empleos vinculados a esta industria estratégica.
Mientras las conversaciones avanzan en la esfera oficial, el sector continúa afrontando un alto costo por el ingreso de su producto a Estados Unidos. La carga arancelaria actual amenaza la competitividad del camarón ecuatoriano, y plantea un desafío para mantener su posición en el principal mercado de exportación.