Washington confirm贸 la firma de un Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones con la Argentina, un paso que profundiza la alianza estrat茅gica entre el presidente Javier Milei y la administraci贸n de Donald Trump. El anuncio se conoci贸 en simult谩neo con la reuni贸n que mantuvieron el canciller Pablo Quirno y el secretario de Estado, Marco Rubio, este jueves en el Departamento de Estado.
De acuerdo con la comunicaci贸n oficial emitida por la Casa Blanca, el entendimiento apunta a promover un crecimiento econ贸mico sostenible, ampliar las oportunidades de inversi贸n, derribar obst谩culos que afectan el intercambio bilateral y establecer un marco normativo m谩s claro y previsible para ambas econom铆as.
El encuentro entre Rubio y Quirno 鈥攓ue incluy贸 registro fotogr谩fico, un saludo protocolar y una breve interacci贸n con la prensa鈥 tuvo lugar en el Colin Powell Room, un espacio emblem谩tico para la diplomacia estadounidense. La firma del acuerdo llega en el punto m谩s alto de la relaci贸n pol铆tica entre Milei y Trump, y busca consolidar un eje econ贸mico que podr铆a redefinir el v铆nculo comercial entre Washington y Buenos Aires.

M谩s que un listado de concesiones puntuales, se trata de un reordenamiento integral de reglas, criterios y marcos regulatorios que pretende dotar de previsibilidad a los flujos de comercio e inversi贸n. El objetivo declarado de Washington y Buenos Aires es similar; generar un entorno transparente, basado en normas claras, que favorezca la libre empresa, la iniciativa privada y los mercados abiertos, en l铆nea con la agenda de reformas econ贸micas que impulsa el gobierno argentino.
Apertura de mercados y rebaja de aranceles
El acuerdo fija una apertura rec铆proca de mercados a trav茅s de la reducci贸n o eliminaci贸n de aranceles para un espectro amplio de productos. La Argentina otorgar谩 acceso preferencial a exportaciones estadounidenses de medicamentos, qu铆micos, maquinaria, tecnolog铆a, veh铆culos, dispositivos m茅dicos y bienes agropecuarios. El objetivo es claro: abaratar insumos clave y atraer inversiones vinculadas a la innovaci贸n.
Estados Unidos, por su parte, reducir谩 o eliminar谩 aranceles para recursos naturales y bienes industriales argentinos, con mejoras decisivas para la carne vacuna, el acero y el aluminio. Sectores hist贸ricamente sensibles pasan as铆 a operar con reglas m谩s previsibles y competitivas, esenciales para planificar la producci贸n de largo plazo.
Desmantelamiento de barreras no arancelarias
La apertura no se limita a los aranceles. El acuerdo apunta a desactivar la burocracia que frenaba el comercio, derribando obst谩culos administrativos que funcionaban como barreras de hecho.
Argentina eliminar谩 licencias de importaci贸n discrecionales, suprimir谩 formalidades consulares y reducir谩 de manera gradual el impuesto estad铆stico. Adem谩s, adoptar谩 est谩ndares internacionales que permitir谩n el ingreso de bienes certificados en Estados Unidos sin controles duplicados. La ANMAT reconocer谩 certificados de la FDA, acortando plazos y reduciendo costos en la industria farmac茅utica y tecnol贸gica.
Propiedad intelectual, comercio digital y normas modernas
El acuerdo incorpora compromisos s贸lidos en propiedad intelectual y comercio digital.
Argentina reforzar谩 la lucha contra la pirater铆a y la falsificaci贸n, y modernizar谩 su r茅gimen de patentes y denominaciones de origen para alinearse con est谩ndares globales. Tambi茅n reconocer谩 a Estados Unidos como jurisdicci贸n adecuada para el flujo de datos, evitando restricciones discriminatorias contra servicios o productos digitales estadounidenses. El objetivo: impulsar el comercio digital y atraer inversiones tecnol贸gicas de alto valor.
Agricultura, est谩ndares laborales y ambiente
El cap铆tulo agropecuario avanza con medidas concretas: habilitaci贸n de ganado en pie, simplificaci贸n de registros para carnes, eliminaci贸n de exigencias extra para l谩cteos y apertura para carne aviar en un plazo m谩ximo de un a帽o.
En materia laboral, Argentina ratifica est谩ndares internacionales y adopta la prohibici贸n de importar bienes producidos con trabajo forzoso. En lo ambiental, se compromete a combatir la tala ilegal, promover el uso eficiente de minerales cr铆ticos y respetar las normas de la OMC sobre subsidios a la pesca.

Seguridad econ贸mica, minerales cr铆ticos y contexto bilateral
En un escenario global marcado por la competencia estrat茅gica, ambos pa铆ses reforzar谩n su coordinaci贸n en seguridad econ贸mica, controles a la exportaci贸n, protecci贸n de inversiones y combate a pr谩cticas comerciales distorsivas de terceros pa铆ses. Adem谩s, priorizar谩n la cooperaci贸n en minerales cr铆ticos y en la estabilidad del comercio mundial de soja.
Hist贸ricamente, la Argentina mantuvo un d茅ficit estructural con Estados Unidos. La mejora coyuntural del saldo en 2024 abre una oportunidad para reconfigurar la relaci贸n comercial sobre bases m谩s s贸lidas, potenciar exportaciones y atraer nuevas inversiones productivas.
Una agenda ambiciosa con una ausencia notoria: la pesca
Pese a la amplitud tem谩tica del acuerdo 鈥攓ue cubre industria, agro, servicios, propiedad intelectual, ambiente, comercio digital y seguridad econ贸mica鈥 el sector pesquero argentino vuelve a quedar marginado, como si se tratara de un actor menor dentro de la econom铆a nacional. La pesca, octavo complejo exportador del pa铆s y uno de los pocos generadores netos de divisas, ni siquiera figura en la mesa donde se toman decisiones de alto impacto para el comercio exterior.
Esta ausencia no es casual ni coyuntural: es el resultado de a帽os de desinter茅s pol铆tico y una alarmante pasividad empresaria, que dejaron al sector sin una voz firme en los 谩mbitos donde se define el futuro comercial del pa铆s. La falta de institucionalidad, sumada a la incapacidad colectiva para instalar la agenda pesquera en el debate p煤blico, le sigue negando a la Argentina la posibilidad de proyectar un sector estrat茅gico, con empleo genuino, valor agregado y presencia internacional consolidada.
En un contexto en el que el pa铆s asume compromisos sobre sostenibilidad marina, trazabilidad y subsidios a la pesca, la exclusi贸n del sector es a煤n m谩s absurda. Resultar铆a l贸gico 鈥攜 urgente鈥 que la industria pesquera tuviera un espacio real de consulta, no como favor pol铆tico sino como condici贸n m铆nima para garantizar decisiones informadas y defendibles frente a socios comerciales cada vez m谩s exigentes.
La relaci贸n estrat茅gica que se profundiza con este nuevo marco comercial podr铆a ser una oportunidad hist贸rica para corregir esta omisi贸n. Pero depende de que la dirigencia pol铆tica deje de mirar para otro lado y de que los actores empresariales abandonen su comodidad y asuman el rol que les corresponde.
Porque si la pesca no ocupa su lugar en la arquitectura comercial del pa铆s, no ser谩 por falta de relevancia econ贸mica: ser谩 por falta de voluntad, decisi贸n y visi贸n estrat茅gica.
