El criterio que las autoridades aplican para controlar los desembarques de rayas, tiburones y otras especies englobadas en el conjunto “condrictios” vuelve a estar en una zona gris, donde predomina la incertidumbre.
Con el respaldo del Inidep, el pasado 2 de junio el Consejo Federal Pesquero (CFP) habilitó una prueba piloto de tres meses que convirtió los límites de descargas por marea en topes cada seis viajes conjuntos, siempre que sean consecutivos y despachados a variado costero.
En términos globales los límites no se modificaron; es decir, 50 por ciento en conjunto para rayas, tiburones y pez gallo respecto del total de las especies capturadas y del 30 por ciento para rayas y tiburones particularmente.
Sin embargo, esta nueva forma de computar les permitió a los armadores compensar entre viajes en los cuales obtenían mayores volúmenes de estas especies, con otros de menor faena. La cuenta final se realizó al término de las seis mareas.
Se hizo una adecuación a la dinámica de la actividad, según entienden los pescadores. Sobre esa postura, insisten en que los condrictios forman parte de un grupo de recursos que no pueden ser clasificados o separados en las redes de arrastre.
Pero la prueba piloto finalizó el 31 de agosto y el Consejo aún no se pronunció respecto de la continuidad o no de este esquema de fiscalización. Esta semana el cuerpo no se reunió, recién lo hará el próximo 21 y 22 de septiembre.
“Nosotros creemos que fue una experiencia positiva. Ahora estamos esperando que se transforme en una norma clara que la respalde”, dijo el gerente de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Mariano Retrivi, ante la requisitoria de Pescare.com.ar.
El dirigente descarta la buena voluntad de los consejeros para avanzar en ese sentido y ya le trasladó la inquietud al representante de la Provincia de Buenos Aires, Francisco Di Leva.
“Hoy no sabemos qué criterio se aplica, estamos en situación un tanto confusa que esperemos se vaya aclarando para evitar problemas”, agregó Retrivi.
Mientras tanto, hay preocupación en el sector por la gran acumulación de sumarios originados en la no clasificación del variado en muelle, una situación que la propia Subsecretaría de Pesca de la Nación reconoció dificultosa y terminó mudándola a las platas de procesamiento; aunque sosteniendo las multas hacia atrás.
El pasado 31 de agosto finalizó la prueba piloto que permitió aplicar límites de captura sobre el resultado de seis viajes consecutivos. El Consejo debe decidir si continúa, o no, ese esquema.
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