Fue una jornada intensa la que atravesó en Mar del Plata el subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Bosch. El funcionario mantuvo diversas reuniones con representantes de cámaras empresarias, sindicatos y organizaciones sociales.
Los encuentros tuvieron lugar en la sede del Consorcio Portuario. El eje fue la problemática laboral abierta por la migración de barcos hacia la Patagonia para tomar parte de la temporada de langostino en aguas nacionales. En uno de los breves intervalos, el funcionario accedió a dialogar sobre ese y otros temas con Pescare.com.ar.
– ¿Cómo proyectan atender la demanda de fileteros, estibadores y camioneros que reclaman por mayor nivel de actividad en tierra?
– Mirá, acá tenemos a la flota fresquera que está saliendo a pescar en menor medida de la que debería y, por otro lado, ha habido un avance con la fiscalización. Era un poco lo que decía Cristina Ledesma (secretaria general del Soip), que ha bajado la subdeclaración y el cambio de especies. Eso hizo que baje una cantidad de pescado que antes entraba al circuito en negro. Como todas las cosas, tiene su consecuencia: hay menos pescado para cortar.
– Más allá de ese aspecto, el nudo de la problemática está en la migración de los barcos hacia langostino…
– Es cierto que tenemos suficiente merluza para pescar. Tenemos 50 mil toneladas de los últimos tres años que no se han pescado. Tenemos cuota social para dar. Lo que necesitamos es que los barcos salgan a pescar.
– ¿Qué herramientas puede ofrecer el Estado para motorizar esa pesquería que a juzgar por los resultados no encuentra la rentabilidad deseada?
– Hoy tenés una mejora en el precio internacional. Ha levantado. Se vendía la tonelada de merluza en 2.700 ó 2.800 dólares y hoy está en casi 3.100 dólares. Por otro lado, el aumento del dólar a una actividad exportadora como esta le sirve. Lo que hay es una fractura social en la ciudad porque hay un montón de barcos amarrados que no salen a pescar. Después, tenemos a la Provincia de Buenos Aires aplicando un fondo fiduciario, gestión que está llevando adelante el subsecretario (de Agricultura, Ganadería y Pesca) Miguel Tezanos Pinto. Se ha generado un capital de trabajo para otorgar a las empresas de hasta dos millones de pesos con tasas razonables al 12 por ciento anual. Son todas herramientas que sirven para empezar a reactivar la flota. Lo que hay que volver a construir es ese entramado social entre empresas, armadores y plantas.
– Hablabas de otorgar cuotas sociales. ¿Eso no puede generar situaciones de ilegalidad o generar derechos a futuro?
– La cuota se rige por el Régimen de Cuotificación. Si el barco tiene permiso nacional, la cuota social se le puede entregar. Tenemos que tratar de que sean barcos fresqueros para generar trabajo en tierra. Elementos para pescar hay; recurso hay.
– ¿El Fondo de Reasignación de Cuotas no se va aplicar este año?
– En principio, la idea es no abrir el Fondo de Reasignación de Cuotas. Por ahora, no lo vamos a abrir porque básicamente lo que queremos es que los barcos que tienen su cuota la pesquen. Los que no la pesquen, que se la entreguen a otro. Hay un régimen que está establecido y así va a ser aplicado. En ese sentido, somos claros. La flota que se está yendo a pescar langostino, que el año pasado apareció en noviembre pidiendo que le justifiquemos la inactividad sobre merluza, tendrá que pescarla de alguna manera o hacer la transferencia. Planificar su esquema de negocios de otra manera.
– Particularmente en Mar del Plata hay malestar en varios sectores por los cupos sociales que el nuevo Plan de Manejo de Langostino les otorgó a Chubut y Santa Cruz respectivamente…
– Lo que se otorgó fue una compensación por el cierre del Golfo San Jorge, 3.800 toneladas a cada provincia. El gran motor de la pesquería de langostino es el Golfo, con lo cual está bueno que esté cerrado. Esto se hizo de forma ordenada, coordinada. Se generó un cierre del Golfo por los próximos cinco años. Eso le trae un beneficio enorme a la pesquería. Antes se pescaban 30 mil toneladas en el Golfo y hoy se pescan 200 mil afuera (aguas nacionales). Ellos dejaron de recibir todas esas capturas y generamos un beneficio a toda la Argentina y a toda la pesquería. Esto les sirve a todos.
– Como consecuencia de esa política hoy asoman empresarios patagónicos buscando quedarse con barcos de Mar del Plata sin permiso para calzar ese volumen. ¿No se sigue aumentando el esfuerzo?
– De igual manera que hablamos de la cuota social de merluza, cualquier barco que tenga permiso nacional que la quiera pescar, se la puedo otorgar. Esto se ha hecho en otras oportunidades. No es una cosa que estoy inventando yo.
¿Cuál sería el beneficio para la provincia de Buenos Aires?
– Mirá, ayer vinieron todos los armadores de Chubut y los sindicatos de allá. Se sentaron en el Consejo Federal Pesquero justamente con un discurso opuesto: dijeron que el plan estaba armado para Buenos Aires. Yo lo que les pido a todos es que vean que todos tienen cosas positivas y que les sirven, y otras que no. Veamos la general. Los mismos que se están quejando de la compensación son los que están saliendo a pescar a aguas nacionales. Tienen la oportunidad de ir y al Golfo no pudieran haber entrado. Les hemos duplicado los cupos con un esquema progresivo. Si el recurso es sustentable y lo podemos pescar, lo tenemos que pescar y generar trabajo. En los últimos años, las temporadas las hemos cerrado por exceso de merluza, no porque faltara langostino. Es una realidad eso.
– ¿Qué mirada tenés sobre la exportación de langostino en bloque?
– Hay que parar la exportación de bloque y tratar de generar trabajo genuino y que derrame también en Mar del Plata. Hay posibilidad de que venga langostino a Mar del Plata; pero para eso tenemos que parar la exportación de bloque.
– ¿Están contemplando generar acciones para reprocesar langostino en la ciudad?
– Está abierta esa posibilidad. Nosotros tenemos que generar las condiciones para que los empresarios puedan tomar esa decisión. Por ejemplo, los barcos: dentro de las 72 horas que tienen de pesca se les dan las horas suficientes para que puedan venir a Mar del Plata. Lo pueden pedir y lo tienen.
– Sabés que por razones operativas y de costos eso no va a suceder…
– Es difícil por los costos. Otra posibilidad es que venga langostino por vía camión. Les podría servir a los fileteros. Tenemos que ir buscando distintas soluciones. Eso es lo que estoy trabajando con la Provincia de Buenos Aires, con los armadores, con las plantas en todas estas mesas de diálogo en las que participamos.
– ¿Cómo piensan controlar lo escrito en el plan de manejo?
– Es complejo, lo estamos trabajando. En los últimos años hemos arrancado un proceso que se está viendo. Hemos bajado la subdeclaración. Eso se ve. En Camarones no teníamos delegación y alquilamos un lugar para poner un grupo de tres personas fijas. Hemos bajado la emisión a 15 minutos. Todos los barcos van a tener que emitir (señal de posicionamiento satelital) cada quince minutos. Y seguiremos avanzando con el plan para instalar cámaras (de video) a bordo. Son cosas que se van haciendo en forma progresiva. Evidentemente, tenemos que mejorar los controles. Es un camino que hemos emprendido y lleva su tiempo. También es importante que los capitanes y armadores ejerzan una pesca responsable, que haya un cambio cultural.
Bosch: “Queremos que los barcos que tienen cuota de merluza la pesquen o la transfieran”
Por Pescare7 Minutos
El subsecretario de Pesca de la Nación analizó los mecanismos que se evalúan para motorizar la actividad a nivel local. Además, se refirió al plan de manejo de langostino.