La víspera de Pascua fue aprovechada por el Gobierno para incentivar el consumo de pescados y marisco en el mercado interno. El Ministerio de Agroindustria de la Nación funciona como el canal de ese mensaje.
Desde la cartera vienen promocionando durante estos días las bondades que ofrecen los distintos productos del Mar Argentino, el beneficio que trae aparejado la ingesta de pescados blancos, azules y mariscos, entre otras variedades.
“Semana Santa puede ser una oportunidad para balancear nuestra dieta y optar por una alimentación saludable”, señala uno las líneas expuestas en la cuenta de Twitter que dispone Agroindustria. El texto está ilustrado con filets de merluza.
#SemanaSanta puede ser una oportunidad para balancear nuestra dieta y optar por una alimentación saludable. pic.twitter.com/x4DqE3cNb9
— Min Agroindustria (@AgroindustriaAR) 12 de abril de 2017
En tanto, también se hace hincapié en los pescados azules (caballa, anchoíta, palometas), un segmento que proporciona un alto porcentaje de ácidos grasos omega 3, fundamentales para el buen funcionamiento cardíaco.
¿Sabías? Te seguimos contando más antes que llegue #SemanaSanta pic.twitter.com/PFYUPBgoOD
— Min Agroindustria (@AgroindustriaAR) 10 de abril de 2017
Otra línea discursiva apunta a niños y embarazadas: “Es muy importante que ambos consuman pescado debido al aporte que hace al sistema nervioso central”, se puede leer en las placas diseñadas para redes sociales.
¿Sabías esto? Llega #SemanaSanta y te seguimos contando sobre el consumo de pescado. pic.twitter.com/l0nRoeyFUh
— Min Agroindustria (@AgroindustriaAR) 11 de abril de 2017
Faltan programas
La iniciativa es bien recibida en la industria, sobre todo por el sector que abastece la demanda de mayoristas, supermercados y pescaderías; pero sus actores alertan que debería sostenerse en el tiempo con políticas de incentivo al consumo.
Antes, claro, hace falta el diagnóstico. Hoy no hay datos serios en la Argentina que midan la ingesta anual de pescado por habitante. Se calcula, por las últimas mediciones de mediados de 2000, que estaba entre 8 y 9 kilos per cápita.
Por el impacto de la inflación y la retracción económica, el consumo del mercado interno bajó durante 2016; pero los empresarios palpan que tienen una oportunidad de crecimiento a partir de una conciencia social en expansión por comer sano.
Los productos locales, naturales y salvajes, tienen claras ventajas comparativas respectos a los provenientes de la acuicultura. Las altas dosis de antibióticos detectadas recientemente en el salmón rosado chileno opera como ejemplo.
“Lo que están faltando son campañas”, insisten los vendedores en plaza. Circula en el ámbito de la Subsecretaría de Pesca de la Nación la idea de armar promociones en los supermercados y diferentes puntos de venta, pero aún no se define.