Nuevos conceptos se avecinan en lo que se refiere a desechos.
Convenios, nuevas ideas, nuevas propuestas para una «pata» importante en el circuito de la industria pesquera y gastronómica.
Cuando cambió el concepto del procesamiento de los desechos del pescado procesado en tierra, se abrió no solo una fuente de trabajo más, sino una industria, casi desconocida e impensada, muy valorada con destino exportación.
No hace tantos años, al recorrer las calles que albergaban las plantas procesadoras era casi imposible respirar por los olores nauseabundos que emanaban de los restos de materia prima que no se utilizaban y que iba directamente a un predio destinado a todo tipo de basura.
El nuevo concepto en muchos puertos del mundo, es tener primero donde arrojar los residuos y como procesarlos, para luego desarrollar el resto de las actividades.
Sabido es que en el Puerto de Mar del Plata, siempre ha generado polémica el procesamiento de esos desechos, incluso con procesos judiciales donde se han visto involucradas empresas y sus responsables directos.
El punto en cuestión no es la crítica de ese sector, todo lo contrario, difundir las acciones que se desarrollan en la industria pesquera, teniendo como punto de partida el Puerto marplatense, nuestra cuna y nuestro hábitat, para poder visualizar y difundir todo lo concerniente al sector pesquero en otros lugares del planeta.
Las nuevas tecnologías hoy permiten que los olores que emanan de la fabricación de harina de pescado, pueden ser disminuidos considerablemente, como ya lo estudió y lo informó hace casi un lustro, la Facultad de Ingeniería de Mar del Plata.
Cuando se habla de estos temas, algunos prefieren esquivarlo, otros dicen desconocerlo y otros prefieren poner manos a la obra.
Otro sector, es el gastronómico.
Un primer paso se dará en los próximos días, no puntualmente sobre los desechos de pescado, sino con sus «primos hermanos», que son los desechos de comida que generan involuntariamente los locales gastronómicos del Centro Comercial del Puerto Marplatense.
Según pudimos saber, los locales dedicados a la gastronomía, generan en días de mayor demanda, hasta 2 toneladas de desperdicios de comida, cifra que aumenta considerablemente en época estival y sobre todo en los días nublados, casi triplicando ese valor.
Esos deshechos son arrojados en tachos para posterior retiro en los camiones dedicados a esa tarea.
Tipos de residuos que se generan en la gastronomía local:
Residuos orgánicos
Se trata de todos los restos de alimentos, en especial de frutas y verduras. Cáscaras y semillas, desperdicios de pescados y mariscos. Algunos restaurantes también juntan con los residuos orgánicos los restos de platos ya preparados (restos de arroz, de pasta, espinas, etc.). El mayor riesgo es que los residuos orgánicos pueden generar microorganismo y bacterias. También, atraer insectos y roedores. Por lo cual, se debe ser muy cuidadosos con la circulación de los mismos a la intemperie.
Residuos reciclables
Se trata de todos aquellos residuos que pueden ser reciclados. Hay 3 grandes grupos que pueden ser reciclados:
Vidrios: se trata de envases de vidrio y botellas. Si bien muchos bares y restaurantes trabajan con botellas reciclables de gaseosas o cervezas, las botellas de vino por lo general no se reutilizan, habrá que separarlas.
Plásticos: Sea manteca, leche, o casi cualquier ingrediente que se use suele venir en un envase de plástico o papel metalizado. La idea es separar para su posterior reciclado.
Papeles y cartón: Muchos de los insumos de la cocina vienen en cajas de cartón. Así mismo, envases de papel. Es importante que tanto el papel como el cartón estén secos o húmedos para poder ser reutilizados mediante un proceso simple.
Residuos Nocivos
En la cocina también se generan residuos peligrosos para el medioambiente. Por ejemplo, el aceite usado, restos de grasas, etc. Estos elementos no pueden ser mezclados con los residuos normales ni mucho menos ser eliminados por el desagüe.
1 litro de aceite contamina hasta 1.000 litros de agua.
Es importante que todas las cocinan cuenten con tachos de basura adecuados. Es decir, que sean a prueba de goteo, a prueba de agua y plagas, dispongan de tapas bien ajustadas. A su vez, deben ser limpiados y desinfectados con frecuencia. El tipo de material, la ubicación y diseño de los tachos son los principales factores que hay que tener en cuenta a la hora de manipular residuos de alimentos peligrosos.
De acuerdo a lo que han conversado las autoridades del sector comercial, movilizados por esta problemática, se reunirán formalmente con un importante sector gremial para recibir capacitaciones de cómo realizar la separación de los residuos, sobre todo en lo que tiene que ver con los restos de comida.
En pos de la mejora del sector comercial, no solo en su faz estética, sino también en el compromiso que se debe tener con el medio ambiente, es que están poniendo manos a la obra, porque el Puerto es uno solo y busca crecer también a través de estas acciones.
Por Gustavo Seira