Entrada la mañana, en el solitario y sombrío muelle 10 de la banquina de pescadores, entre neblina y soledad; solo las gaviotas transitaban el mojado asfalto como esperando algún barco que se tardaba en llegar. La mayoría de ellos trasladados a otras latitudes para aprovechar especies zafrales. Así es como entre el gris del cielo y la llovizna, el panorama parecía lúgubre, sin embargo sobre la avenida principal y frente a PNA, un cúmulo de autos, foráneos, desconocidos para quienes transitamos los muelles, asomaba como algún suceso importante./
Y si, un sinnúmero de abuelos acompañados por hijas y nietos se acercaban al vacunatorio que allí funciona. La actividad era intensa pero muy eficiente. Una joven, sin más tardar, preguntaba si estaban atendidos, mientras verificaba una planilla donde cotejaba con DNI en mano, si la persona tenía turno.
Apenas verificada la identidad, de inmediato lo hacían sentar a esperar no mas de 5 minutos para ser llamados a una segunda dosis.
El hecho que llamo a la atención, fue que mientras la llovizna mojaba, muchas personas mayores eran atendidas en sus vehículos por el paso de sus años casi sin poderse mover. Dos cordialísimas enfermeras, con particular vocación, Edith y Marina se acercaban al asiento del acompañante y brazo derecho al descubierto y desinfectando la zona, de inmediato era vacunado con su segunda respectiva dosis, y la esperanza de una vida mejor.
Edith, nos decía que cerca de 700 personas son vacunadas por día en ese lugar y que la última semana se había intensificado con todas las variedades de vacunas, donde gente de toda la ciudad se acercaban al lugar, previo turno para una segunda dosis, hoy.
Así veíamos a Don Luis Lorenzo, con 92 años, y el orgullo de haber trabajado una vida en suministros de Agua y Energía, a posteriori EDEA, poniendo su brazo, quizá una vez más, pero esta vez para recibir una pequeña parte de lo tanto que ha dado.
Así, el Consorcio Regional Puerto Mar del Plata y a través de una pandemia mediante, logra lo que muchas otras administraciones no pudo.! Ser el vinculo para que ese limite imaginario entre la ciudad y el puerto, desaparezca. A decir verdad, no fueron jamás dos ciudades distintas, sino una misma ciudad con un gran puerto motor de industrias, producción, trabajo y desarrollo para una ciudad que es parte de Él. Felicitaciones a todo el equipo de gente que hizo y hace posible este gran desafío, que el puerto, y las autoridades de esta administración, sean el nexo para una gran ciudad con un puerto que sea parte central y protagonista del desarrollo y bienestar de la comunidad.