En el día de hoy, la Cámara de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) se honra en conmemorar 27 años de trabajo incesante en defensa de los intereses de la flota pesquera congeladora argentina, en especial aquella de Mar del Plata, cuna y corazón de la pesca de altura merlucera por excelencia nacional. Con un compromiso firme y una visión hacia el futuro, CEPA no solo representa la voz del sector, sino también el alma de una industria que ha sabido sortear con templanza las complejas aguas de la economía y la política.
Desde su fundación en 1997, CEPA ha liderado la transformación del sector pesquero argentino. Enfocada en el desarrollo de una actividad pesquera sustentable y responsable, la Cámara ha consolidado un modelo de gestión que impacta positivamente en la exportación, genera miles de empleos y fomenta el crecimiento económico y social de las comunidades costeras. Con un tejido empresarial robusto y articulado, el sector se fortalece continuamente, superando con perseverancia y compromiso las adversidades del contexto local e internacional.
Los miembros de CEPA, protagonistas de una historia viva que se remonta a los albores de la pesca profesional en Mar del Plata, han sido la piedra angular de esta industria, demostrando un liderazgo ejemplar. A lo largo de los años, y pese a los desafíos, han construido una reputación y un respeto internacional inquebrantable, siendo referentes en el ámbito pesquero global, y contribuyendo al prestigio de la flota congeladora marplatense. Este reconocimiento, fruto de años de esfuerzo y profesionalismo, es una distinción que pocas organizaciones han logrado alcanzar, y que CEPA ha consolidado como bandera de orgullo nacional.
La labor de CEPA en la defensa de los derechos y en la promoción de políticas pesqueras justas y sostenibles es una labor constante. Enfrentando obstáculos de toda índole —económicos, logísticos y operativos— la Cámara ha respondido con ingenio y fortaleza, sorteando limitaciones que otros no lograrían eludir. En un contexto donde las políticas públicas demandan adaptabilidad y resiliencia, CEPA ha encontrado oportunidades para seguir adelante, logrando que la actividad pesquera continúe siendo un motor fundamental para la economía argentina y, en especial, para la representatividad de Mar del Plata en el mapa productivo nacional.
Al conmemorar este aniversario, recordamos con profundo respeto a los fundadores de CEPA: José A. Moscuzza, Luis y Antonio Solimeno, y Alberto Valastro. Ellos, visionarios en tiempos donde los desafíos eran igualmente enormes, forjaron una institución sólida y comprometida, construyendo las bases de un sector que hoy es un ejemplo de dedicación y resiliencia. Su legado vive en cada barco que zarpa y en cada trabajador que encuentra en el mar un sustento digno. Recordando ademas, a uno de los mas grandes gestores de esa comitiva, Oscar Fortunato, quien copió dignamente y con solvencia los intereses de cada uno de los participantes de esa cámara.
Con una mirada puesta en el porvenir y un inquebrantable sentido de responsabilidad, CEPA reafirma su compromiso con la defensa de la industria pesquera nacional, perseverando en la búsqueda de la estabilidad sectorial y enfrentando las dificultades con la misma firmeza y pasión que la han caracterizado desde sus inicios. Este aniversario no es solo una celebración de logros, sino un recordatorio de la misión de CEPA: seguir construyendo un sector pesquero argentino digno, sustentable y respetado, que continúe siendo un pilar inquebrantable de nuestra economía y sociedad.
Desde PESCARE, extendemos nuestras felicitaciones a la Cámara de Empresas Pesqueras Argentinas y a todos sus miembros, quienes, con su dedicación y esfuerzo, dan vida a la pesca de altura argentina y fortalecen el tejido empresarial que une al sector con la comunidad.