El Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa) solicitó la apertura de la Zona de Veda Permanente de Merluza a la pesca del langostino. Lo hizo mediante una nota dirigida al Consejo Federal Pesquero bajo la firma de su gerente, Darío Sócrate.
El escrito, al que accedió Pescare.com.ar, expone como argumento los indicios de abundancia en el área que podrían derivar en el inicio de la temporada en aguas nacionales bajo los términos y condiciones de los últimos años.
“El motivo de nuestra solicitud surge de información que hemos recibido sobre las capturas que hoy se están realizando en la propia área de veda, tanto en el Área Interjurisdiccional de Esfuerzo Restringido (AIER) como en aguas de jurisdicción provincial, así como las que se están realizando en zonas contiguas a la indicada zona de veda”, señala el párrafo central.
Luego, agrega: “Esto estaría indicando indicios de abundancia que implicarían se analice la posibilidad de autorizar la apertura solicitada”.
Según la estadística de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, los desembarques del marisco treparon hasta las 34.856 toneladas en los primeros tres meses del año, producto principalmente de la actividad ejercida por la flota costera de Rawson.
Aunque en las últimas semanas acumularon buenos rendimientos los aproximadamente veinte barcos que se encuentran operando sobre el paralelo 41°, fuera de la Zona de Veda Permanente. La estadística marca que los tangoneros congeladores acumulan desembarques por 1.674 toneladas en el incipiente otoño.
Por su parte, el nivel de biomasa detectado por los biólogos se asemeja al del año anterior, más allá de algún cambio detectado en la reproducción. El dato se desprendió de la reciente campaña realizada por el Inidep desde el “Bogavante Segundo”.
En ese sentido, hay confianza entre los armadores para que 2018 entregue un nivel de abundancia similar al de 2017 y con un mercado acompañando. Las primeras señales son alentadoras. De acuerdo al Indec, durante enero la tonelada de langostino se comercializó a un promedio de 6.864 dólares, con un crecimiento interanual del 10,1 por ciento.
La cámara lo formalizó mediante una nota remitida al Consejo Federal Pesquero. Indicios de abundancia en la zona sustentan el pedido.