El Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa) se sumó al rechazo que genera en la industria pesquera local la posibilidad de que el Municipio avance hacia el cobro de un impuesto municipal a las exportaciones.
Al mismo tiempo, la entidad solicitó este lunes mantener una audiencia con el intendente, Carlos Arroyo, para expresar la inquietud que genera el proyecto para gravar las operaciones de comercio exterior con la Tasa de Seguridad e Higiene.
Al igual que otros sectores empresarios, desde Cepa destacaron que la iniciativa contradice los esfuerzos del presidente, Mauricio Macri, y de la gobernadora, María Eugenia Vidal, en pos de recuperar la actividad.
Perjudica la actividad
“Podríamos vernos perjudicado seriamente con esta tasa municipal. Por ese motivo, hemos puesto a los funcionarios nacionales y provinciales al tanto y hemos solicitado una audiencia con el intendente, Carlos Arroyo. Queremos expresarle nuestro desacuerdo con la idea de que la Municipalidad incremente la presión fiscal sobre la actividad”, indicó Darío Sócrate, gerente de Cepa.
El dirigente explicó que la idea del Ejecutivo municipal es “improcedente”, ya que la Comuna no les brindaría a las empresas ninguna contraprestación de servicios: “Estamos frente a un intento de establecer un impuesto, lo que excede las facultades legales de un municipio y recargaría los costos de los productos exportables del Partido de General Pueyrredon, dañando seriamente su competitividad”, señaló.
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Asimismo, Sócrate destacó que este tipo de medidas violan las regulaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), las cuales “expresamente prohíben la exportación de impuestos”.
“La pesca es un sector muy golpeado al que el gobierno nacional y el gobierno provincial han intentado ayudar a través de medidas de estímulo y de promoción. Sin embargo, la situación de crisis persiste. Lamentablemente, medidas como las que está proponiendo la Municipalidad atentan contra ese esfuerzo”, dijo Sócrate.
Por otra parte, advirtió que tal como está planteado, el proyecto del Municipio no sólo tendría impacto sobre la industria pesquera, principal actividad exportadora de Mar del Plata y una de las más relevantes del país.
“También afectaría muy seriamente a la producción de maquinaria, productos químicos, grasas y aceites, tecnología, frutas, hortalizas y alimentos en general. Por eso esperamos que todos estos otros sectores, que sufren problemas similares a los de la pesca, expresen una opinión en el mismo sentido en el que lo estamos haciendo nosotros”, expresó.
