Este anuncio se produjo tras el grave incidente sufrido por un estibador en el puerto Caleta Paula, el cual resultó en múltiples fracturas seguido de un paro cardíaco del que pudo sobreponerse actualmente internado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Zonal de Caleta Olivia.
Aravena se reunió con la familia de Diógenes Gutiérrez, el trabajador afectado, expresando su pesar por la tardanza del Estado en responder adecuadamente. «Nos sentimos mal cuando el estado llega tarde. Fueron muchos años de desidia, lo cual indigna mucho como funcionario y vecino. Estoy aquí con directivas del gobernador y a disposición de la familia y del trabajador«, manifestó el secretario.
El secretario enfatizó la necesidad de reforzar las medidas de seguridad laboral, destacando que todo el gabinete está comprometido en evitar que incidentes similares se repitan. «Actualmente está interviniendo la Justicia, la Prefectura Naval y el Ministerio de Trabajo«, agregó Aravena.
En relación a las condiciones laborales de los estibadores, Aravena señaló que el problema radica en múltiples fallos sistémicos, desde los controles insuficientes hasta la tardanza en la atención de emergencias. «Con absoluta responsabilidad, hemos pasado muchos años en la provincia con un deterioro en la seguridad de los trabajadores, priorizando el sustento económico sobre la seguridad laboral«, indicó.
Asimismo, destacó las instrucciones recientes del Gobernador para trabajar en la creación de un puerto seguro que garantice el acceso a la seguridad social y los derechos de los trabajadores. «Tenemos que empezar de cero. Este trabajador debería estar en su casa con su familia, no luchando por su vida en un hospital«, concluyó con evidente frustración, pero con una firme decisión política desde las mas altas esferas de la provincia para que hechos de esta naturaleza puedan mitigarse, o al menos contar con la infraestructura adecuada, preventiva o correctiva en caso de un accidente para evitar por parte del Estado falencias que en un futuro inmediato se enmendaran, tal lo expresado.
También se debe destacar, que bien sabido es que, todos los trabajos que se realizan a bordo de un buque de porte terminan siendo riesgosos, debido a la magnitud de las masas y fuerzas intervinientes, llámese amarre, tensión de cabos, e incluso movimiento de remolcadores y todo lo que pueda afectar en caso de un incidente, la vida humana; por cuanto se impulsa, en la provincia y en todos los puertos del litoral marítimo argentino, la necesidad de tomar conciencia que lo más preciado de la actividad es el ser humano, máxime cuando hay eventos desafortunados, como este y varios otros que a lo largo de los años en distintos puertos vienen sucediendo, generando la necesidad de contar con la previsibilidad de saber de antemano que cada maniobra termina siendo peligrosa, aun cuando por experiencia y confianza, debido a lo rutinario de la tarea, se crea.
La imagen del buque cargado con cajas plásticas para la pesca objetivo de merluza en el Puerto Caleta Paula sirve como un sombrío recordatorio de las condiciones peligrosas en las que operan muchos trabajadores portuarios, y subraya la urgencia de implementar medidas de seguridad más estrictas.