La queja planteada por los representantes de la flota en cuanto a la imposibilidad práctica de seleccionar capturas cuando se dirigen su esfuerzo hacia el variado costero parcialmente fue atendida por las autoridades.
Recibido el planteo, el Consejo Federal Pesquero elevó del 40 al 50 por ciento el límite conjunto de desembarque admitido para rayas, tiburones y pez gallo en relación al volumen global de los recursos pescados por viaje (los armadores costeros pedían un piso del 60 por ciento).
La enmienda se realizó mediante la Resolución 9/13, que corrige a la 4/13, publicada en abril: “Establécese un límite máximo de desembarque de rayas, tiburones y pez gallo, en conjunto, equivalente al 50% del total de las especies capturadas por marea”, fija ahora la norma.
El mismo criterio para las especies mencionadas fue adoptado días atrás por la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo, por lo que era esperable esta postura del Consejo.
La demarcación del 50 por ciento responde a lo expresado desde el Inidep. Por encima de ese porcentaje, los biólogos del instituto consideran que se está ejerciendo una pesca dirigida, que justamente pretenden desalentar.
Las medidas buscan atenuar el impacto que están acusando los recursos por sufrir de crecimiento lento y alta vulnerabilidad; sin embargo, los armadores insisten en que es necesario profundizar los estudios con campañas de investigación específicas.
Por su parte, la Autoridad de Aplicación informó a través de los consejeros que ha efectuado un relevamiento de los buques que se dirigen al variado costero y que registran altas proporciones de condrictios en sus capturas.
En este sentido, se decidió pedir que se priorice el embarque de observadores en las embarcaciones de este estrato