En un escenario que refleja las tensiones crecientes dentro del sector pesquero chubutense, el Secretario General de la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (A.A.C.P y P.P.), Jorge Alfredo Frías, ha hecho pública una denuncia que pone en evidencia las graves amenazas e intimidaciones sufridas por los capitanes de pesca en Puerto Rawson, Provincia de Chubut.
La pesca es uno de los pilares económicos más importantes en la Patagonia argentina, y Puerto Rawson es uno de los epicentros de esta actividad. Sin embargo, lo que debería ser un ambiente de trabajo colaborativo y profesional se ha convertido en un terreno fértil para conflictos y tensiones que ponen en riesgo la seguridad de los trabajadores.
Jorge Alfredo Frías, en su rol de representante de los capitanes y oficiales de pesca, expuso recientemente una serie de incidentes alarmantes que afectan directamente a quienes tienen la responsabilidad de comandar los buques pesqueros. En su denuncia, Frías reveló que un grupo de afiliados y dirigentes de otro gremio han realizado amenazas explícitas contra varios capitanes asociados a la A.A.C.P y P.P.
El relato de Frías es contundente. En un incidente particular, el capitán del BP Carlos Luis fue abordado por este grupo, quienes le advirtieron que “si salía a navegar en dicho buque, le iban a prender fuego la casa”. Esta amenaza, cargada de violencia, no solo afecta la esfera laboral del capitán, sino que también pone en juego su seguridad personal y la de su familia.
Las palabras de Frías describen un escenario en el que los derechos laborales y la integridad física de los trabajadores están siendo gravemente vulnerados. Los capitanes, responsables de liderar las operaciones en alta mar, se ven ahora enfrentados a un dilema que va más allá de su trabajo diario: la seguridad de sus seres queridos durante su ausencia.
Ante estos hechos, Frías ha solicitado formalmente a las autoridades, que tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de los capitanes y oficiales en Puerto Rawson. La petición no es trivial, ya que busca prevenir que estas amenazas se materialicen y se conviertan en hechos aún más graves.
Frías también alertó sobre la recurrencia de estos incidentes en los últimos días, lo que sugiere la existencia de un clima de intimidación y hostilidad en el puerto. Este tipo de conductas, que califica como “patoteriles”, socavan las bases de la convivencia y el respeto mutuo, pilares fundamentales en cualquier ámbito laboral.
Frías concluyó su denuncia instando a las autoridades a tomar acciones inmediatas para evitar la repetición o agravamiento de estos incidentes, señalando que «lo único que buscan es imponer su voluntad por la fuerza«.